Huelva clamó por el toreo en Cataluña

Ayer fueron los toreros, ganaderos y periodistas onubenses los que saltaron al ruedo de La Merced portando una pancarta en la que se leía «Por la libertad, sí a los toros. El toreo de Huelva con Catalunya» y que fue recibido con una ovación del público.

Por lo demás, Las Colombinas vivieron su segunda corrida con altibajos artísticos. El Cid poco pudo hacer ante el primer toro de su lote al que llevó más y mejor sobre la derecha, dejándole la muleta en la cara y ayudándole a repetir. Tuvo unas embestidas potables y las aprovechó. El segundo se dejó más y El Cid le sacó todo el partido que tenía, a media altura, con suavidad y variedad, pero la estocada cayó baja y deslució el posible triunfo.

El Fandi estuvo tan voluntarioso como siempre y con las ganas de agradar innatas, lástima que el primero de su lote apenas colaboró, se fue parando pronto y no se empleó. Algo más duró el quinto con el que estuvo firme y seguro, mejor en las tandas sobre la izquierda y en los desplantes finales de su faena, pero falló con la espada.

Talavante estuvo participativo con el capote ante su primero al que dejó una faena con dos partes: la primera más lucida, aprovechando el buen juego del toro y otra de menor nivel ya que el animal empezó a deslucir y salía sin codicia de los muletazos. A punto estuvo de cortar oreja ante el sexto, al que le faltó algo de raza. El diestro desplegó su repertorio, basado en la quietud, en la verticalidad y en la seriedad. Consiguió una aceptable faena que no tuvo buen refrendo con la espada.