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Más que detalles

La Razón
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Hay técnicos que suelen adjudicar a los detalles la solución de los partidos. El gol de Benzema, que puso al Madrid en ventaja en Mestalla, no fue un detalle. Fue más bien una anécdota, una acción de los listos de la clase. Xabi Alonso mandó el balón a Benzema mientras la defensa valencianista estaba mirándose el ombligo y Miguel pedía excusas a Marcelo por la falta que había cometido. Mas no fue el tanto lo que comenzó a definir el resultado final. Hasta entonces la superioridad madridista había sido evidente. Unai Emery sí tuvo detalles de los que condicionan; la alineación de Parejo, suplente a quien sólo da bola en partidos importantes, y la contumacia con Feghouli, a quien relevó por Pablo cuando era tarde.

Lo peor del Valencia, más que la tardía participación de Jonás y Pablo, quienes potenciaron el ataque, fue la ausencia de Banega. Éste es el piloto de la nave, quien maneja la aguja de marear. Tino Costa no hace su papel y el equipo sin la cabeza rectora carece de cohesión.
Mourinho recurrió a potenciar la zona central con Xabi, Khedira y Lass y acertó porque se adueñó del juego. Aportó más fortaleza física e insistencia en el contragolpe. La inferioridad valencianista la padeció Soldado, quien tardó en hallar ocasiones para rematar. La dos que tuvo las aprovechó. El Valencia reaccionó en la segunda mitad y estuvo a punto de dar la vuelta al encuentro. Las broncas, los conflictos, le cortaron la progresión. Alves, con un cante, facilitó el triunfo del Madrid. Lo mejor, la emoción hasta el final.