La diferencia es el «Kun»

Agüero es el que marca la diferencia. En el momento que se engancha en el partido es imparable, como pudimos ver anoche en Anoeta. La primera media hora del Atleti fue, como tantas otras veces, para olvidar. Simplemente, no estaban en el campo, y hubo que esperar hasta el minuto 71 con el corazón encogido para que Forlán empatara. Después, todo rodado, pero haciendo tonterías en el área que propiciaron el segundo gol de la Real y el sufrimiento hasta el penalti del último minuto con el jugadón de Reyes, que sigue siendo una pieza clave en este equipo tan irregular como certero cuando se decide a jugar al fútbol. Otra jornada de angustia, pero con final feliz que, en definitiva, es lo que cuenta. Además se ha roto el mito, ya que los rojiblancos no habían conseguido nunca llevarse la victoria en el campo donostiarra. A ver si es posible que encadenemos una buena racha de una jodía vez, que este equipo tiene una tendencia insufrible a intercalar muchas paletadas de arena entre las de cal. Ni la defensa ni el centro del campo terminan de estar finos, pero en el momento en que hacen algo es cuando explota la clase del argentino y del uruguayo que, afortunadamente, marcan la diferencia, al menos contra los rivales que no están en otra galaxia futbolística, como ocurre con el Madrid y el Barça.