Literatura

Francia

Poner las cosas en su sitio por Andrés Sánchez Magro

Tenía que venir de Francia. La consigna de cuál debe ser el derrotero de tauromaquia ha sido definitivamente marcada con la decisión de convertir los toros en patrimonio cultural inmaterial.

La Razón
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 A diferencia de lo que hizo en su día Carlos IV, cuando para protegerse del influjo de la Revolución Francesa creó el «cordón sanitario», nosotros deberíamos pasar el flujo de ideas que nuestros vecinos galos nos suministran para pervivencia de la Fiesta. Desde luego, el ejemplo catalán deja mucho que desear y la resolución francesa pone las cosas en su sitio.

El programa de los toros no es otro que dotarse de un sentido cultural. Saltar por encima de estériles debates éticos y calificar de una vez al torero como una de las Bellas Artes. Los toros son cultura como lo es el flamenco, como lo representa la dramaturgia, la danza y demás manifestaciones morales y estéticas de la condición humana. No necesita coartadas ni justificaciones de otro tipo que no sea la defensa del patrimonio que encierra el viejo arte de Cúchares.

Manifestación plástica y humana única, arte en el límite, la tauromaquia no tiene parangón y se entronca con lo popular y lo culto a partes iguales. Como todas las grandes expresiones artísticas se hunde en la noche de los tiempos y, por eso, se reinventa cada tarde que alguien se viste de luces para enfrentarse a un toro. Coincide la proclama francesa del manifiesto con el que los principales toreros han realizado en favor de la ligazón del torero y la cultura. No sólo administrativamente.

Únicamente podremos disfrutar e indagar en las raíces de lo taurino si consideramos que Morante es un Mozart o un Picasso; que José Tomás tiene tal capacidad creadora, entre la realidad y la ficción, como la de Cervantes. Que El Juli conoce tanto la condición humana como Honoré de Balzac. O que El Fundi, tan querido en Francia, es un hiperrealista dentro de la pintura. El glamour de la fiesta, la autenticidad de la tauromaquia. ¡Vive la France!