Estreno
Móvil o sonotone: el misterio de la viajera del tiempo de Chaplin
"El Circo", de Charles Chaplin, 1928. Observe con atención el vídeo. Una mujer entra en escena por la derecha con su mano izquierda pegada al oído. De entre sus dedos sobresale un pequeño dispositivo. Se para, ladea la cabeza y... mueve los labios. Son apenas unos segundos que el cineasta irlandés George Clarke ha estado examinando durante un año, adelante y atrás, atrás y adelante, con más paciencia que un santo, para concluir que la mujer… ¡está hablando por un móvil!
¿Una broma pesada del director? ¿Una confusión? ¿Un teléfono móvil en una película de hace ocho décadas, 45 años antes de inventarse? Las dos primeras opciones tendrían una respuesta lógica. Capaz era Chaplin de aventurar que, años después, la gente iría hablando por la calle con un aparatito.
Sin embargo, la tercera hipótesis, a la que se apunta Clarke, no lo es tanto: sólo podría tratarse de una viajera del tiempo que se coló, de rondón, en la película muda de Chaplin. El cineasta se tomó la molestia de acercar al máximo la imagen, congelarla y mostrarla a cien personas distintas constituidas en una especie de jurado popular. Asegura que ninguna de ellas logró sacarle de dudas.
Por lo pronto, la teoría de Clarke ha reventado You Tube, hasta el punto de que las distintas entradas de este vídeo acumulan más de cuatro millones de visitas y miles de comentarios de todo tipo y condición. Pero el misterio ha dado ahora un giro radical.
Con la misma paciencia que el inspirador de la teoría, The Washington Post ha llevado a cabo su propia investigación para concluir que se trata de un dispositivo creado por la compañía Siemens en 1924 para mejorar la audición, una especie de sonotone tan práctico como poco discreto.
¿Seguro? El aparato apenas se ve y la mujer que hace de extra, quizás consciente de que estaba en su minuto de gloria, mueve los labios como si estuviera hablando con alguien. The Washington Post, sin embargo, ha analizado la campaña de publicidad que lanzó Siemens en aquella época (cuatro años antes de que se filmara "El Circo"), y sostiene que la actriz se mueve y sostiene el audífono de una forma muy similar a los modelos publicitarios. Su dictamen es claro: caso cerrado.
"El Circo", la última película muda de Chaplin, le valió a Chaplin un oscar honorífico "por su versatilidad al producir, escribir, dirigir y actuar". Ninguna mención, por desgracia, para la interpretación de esta extra que, 82 años después, iba a protagonizar una insospechada película de misterio. ¿A quién se le ocurre mirar a la cámara y ponerse a hablar con un sonotone? ¿O no era un sonotone?
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