Motor
El mito se quita el techo sin perder deportividad
El GTI del Volkswagen Golf también es descapotable
MADRID- Con su motor 2.0 de 211 caballos, la versión cabriolet del Golf se coloca en lo más alto de los descapotables compactos. El Golf GTi Cabrio no es más que una conversión de su máximo exponente, el GTi, en un descapotable, y que comparte casi todos sus elementos. La capota de lona de accionamiento automático, que se abre en únicamente nueve segundos, es la única diferencia. Además de otros detalles menos evidentes, como las barras de seguridad tras los reposacabezas traseros, que surgen en caso de vuelco.
Como descapotable, también dispone de otras medidas para la seguridad de los ocupantes en caso de accidente, como el marco del parabrisas reforzado con una inclinación más acentuada y pequeñas mejoras en la resistencia al impacto en ciertas zonas del chasis y en las puertas.
Existen dos versiones del Golf GTI Cabriolet, que se distinguen por la caja de cambios: una manual de seis velocidades y otra, también de seis automática, con levas en el volante y asistida por un doble embrague. Es la conocida «DSG», presente en otros modelos del grupo y de excelente funcionamiento en todos los aspectos. En ambos casos, tanto con la manual como con la automática, la aceleración de 0 a 100 es la misma: 7,3 segundos, lo que nos da idea de lo eficientes que son ambas. En lo que sí difieren una y otra es en la velocidad máxima: 237 km/h con cambio manual y dos kilómetros por hora menos con transmisión automática. Una mínima diferencia que la automática compensa con un mejor nivel de consumo.
Exteriormente pocos detalles delatan al GTi Cabrio, y mucho menos en su interior. Su comportamiento en carretera es similar al de su hermano cerrado. Ambos disponen de los mismos controles de gestión electrónica, y en el GTi Cabrio también encontramos el control de estabilidad con la función XDS, que gestiona el nivel de adherencia de las ruedas en curva, evitando que el tren posterior pierda efectividad. En cuanto a llantas, el GTi Cabrio monta unas de 17 pulgadas con diseño exclusivo para esta versión.
Buen maletero
Si uno de los puntos negativos de los descapotables es el espacio que se pierde en el maletero al abrir la capota (que se puede hacer en marcha hasta a 30 km/h), en el Golf Gti esto no ocurre, ya que el cofre de maletas ofrece un volumen mínimo de 250 litros, suficiente para un cuatro plazas. Si queremos más espacio, se pueden replegar los asientos posteriores.
En el interior, el habitáculo es suficientemente amplio para esas cuatro plazas y los que viajan atrás entran fácilmente por el tamaño de las puertas y gozan de bastante espacio para las piernas. Como es habitual en la marca, los acabados y los materiales del salpicadero y puertas son excelentes. En carretera resulta ágil, rápido y muy manejable, como corresponde a sus míticas siglas. Su precio, de 35.270 euros, es elevado, pero se trata de un vehículo verdaderamente singular.
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