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Isabel Bonig: «A Rajoy le exigiré con más firmeza el Corredor Mediterráneo»

«Negociaré con la oposición el recorte del Plan de Infraestructuras. Pactaré en residuos y urbanismo»

Isabel Bonig: «A Rajoy le exigiré con más firmeza el Corredor Mediterráneo»
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VALENCIA- Tiene en sus manos una «macroconselleria» que debe gestionar con «micropresupuestos». ¿Qué priorizará?
-Esta «macroconselleria» tiene dos partes. Una claramente de gestión, que es la de urbanismo y medio ambiente. En el momento de crisis que vivimos ahora tenemos que replantearnos las cosas, y por ello modificaremos la legislación urbanística para agilizar y simplificar los trámites. Es importantísimo tener un marco jurídico seguro y reglas del juego muy claras para que las inversiones no se escapen por el atasco administrativo. Por lo que respecta a la inversión, se ha invertido mucho en los últimos años y hay que poner en valor el poco dinero que tenemos. También es momento de planificar porque en época de auge económico se planifica menos. Hay que sacar aspectos positivos de esta coyuntura, que los hay.

-¿Qué infraestructuras son irrenunciables para la Comunitat?
-Hay obras autonómicas que ya están en marcha y no se pueden dejar sin acabar. Por ejemplo, las del metro a Ribarroja o algunas carreteras. Otras corresponden al Gobierno central, esperemos que a partir del 20-N sea mucho más sensible. La autovía central (CV-10) donde hay una parte autonómica, que ya se ha hecho, y falta la parte estatal, el desdoblamiento de la N-340, fundamentalmente donde atraviesa zonas más turísticas o la N-332 en Silla o la variante de Benissa, son competencias estatales. Se hizo la planificación y queremos igualdad de trato con las autonomías. Son necesarias para el turismo, nuestro potencial.

-Los presupuestos todavía no se conocen, pero ¿se atreve a dar una cifra para el próximo año?
-Es muy arriesgado porque habrá una restricción importante. Seguimos licitando. Tenemos 1.057 obras por un importe de 551 millones del Plan Confianza. La inversión no es como en otras legislaturas en las que hablábamos de 1.000 ó 1.300 millones. El año que viene será complicado. Hay que tomar medidas para pasar este trago y enfocar 2013 y 2014 con más alegría.

-¿Las infraestructuras que nombra como imprescindibles son también las realizables?
-Sí. Estamos en un momento de dificultad económica y todo el mundo lo entiende. No se pueden hacer rotondas en todos los lugares, tampoco desdoblar carreteras. Hay que concentrar todo el dinero en las obras más importantes, donde haya rentabilidad económica. Por ejemplo, los accesos a las zonas industriales, o a los puertos porque pueden generar empleos. Hay que priorizar éstas y apartar otras.

-¿Hasta dónde va a suponer un recorte la revisión del Plan de Infraestructuras (PIE) 2010-2020?
-Las necesidades están muy claras, hay que dar prioridad a las conexiones de los grandes centros de producción logísticos y los turísticos, son fundamentales. El PIE es una hoja de ruta que sirve para planificar, si no, entran las prisas y las cosas no se hacen bien. Ahora no se pueden invertir los 5.000 millones, que era la aportación de la Generalitat, eso es evidente. Podemos sentarnos con la oposición y ver qué obras podemos hacer. Ahora se pueden preparar.

-La otra opción a la inversión vía presupuestos es la financiación que cuenta con el sector privado. Se probó ya en la anterior legislatura, pero hay dos carreteras (CV-50 y CV-95) que siguen paralizadas. ¿Qué solución propone?
-Aunque primero tenemos que ver si computan como deuda, las entidades financieras son la pieza clave. Yo creo que la situación económica mejorará a partir del 20-N, y con unas medidas adecuadas podremos afrontar 2013 con mejores perspectivas, aunque 2012 será duro. El concepto fundamental es el de «bancabilidad». No hay que sacar por sacar. En la CV-95 estamos a la espera de una sentencia y la CV-50 se adjudicó y las condiciones del sistema financiero han cambiado tantísimo que hay que revisarlo. A mitad de octubre convocaré a las entidades financieras porque sin ellas podemos hacer bien poco.

- ¿Y qué ocurre con las nuevas líneas de metro cuya explotación se deja en manos de empresas privadas? El grueso de la obra está acabado y nadie se hace cargo de ellas.
-Los pliegos de las explotaciones se sacaron en un contexto que ahora nada tiene que ver. Habrá que replantearlo. El Estado no está articulando medidas para que las autonomías puedan colocar su deuda, con lo cual nos mata.

-¿Se plantea la Generalitat explotar estas líneas?
-La concesión será a una empresa privada, es mucho más ágil. Un buen ejemplo es el bus guiado de Castellón. El Estado también ha sacado a concesión privada los dos grandes aeropuertos. El PP siempre ha defendido la gestión pública indirecta, que la Administración tutele, pero que sea la iniciativa privada la que gestione porque la Administración como empresario es bastante mala.

-¿Exigirá con la misma fuerza a Mariano Rajoy que a Rubalcaba que invierta en el Corredor Mediterráneo?
-Absolutamente. Incluso con más fuerza. Hablamos de un proyecto bueno para España, también para la central, porque sus mercancías podrán salir a través de los puertos. Es tan importante, lo avalan tantos datos objetivos, económicos y sociales. La posibilidad de que seamos puerta de entrada del norte de África, así como de otros países emergentes como China y poder entrar a Europa, es incontestable. Es morir o no morir. Con la misma firmeza e incluso más.

-Aun suponiendo que el Corredor Mediterráneo entre dentro de la red prioritaria europea, el Gobierno tendrá que decidir dónde prioriza las inversiones. ¿Aceptará que se comience por cualquier lugar?
-Lo importante es que se vaya haciendo y que se unan los puertos. Nadie vería con malos ojos que empezara del norte hacia abajo.

-Yo me refiero a la posibilidad de que se adelante la ejecución de esa opción intermedia. Algeciras- Madrid- Valencia- Barcelona.
-La prioridad debe llegar de Algeciras hacia el norte porque si no nos dejamos puertos y zonas muy importantes como Murcia, Almería, Alicante que ocupan el 40 por ciento de la exportación hortofrutícola. No podemos dejarlos.

-Vamos, que se invierta en todos.
-Efectivamente. Es una cuestión de concepción de España y también de Europa. Creo que no se tiene un concepto de España claro, y cada autonomía defiende lo suyo y al final el Estado es el que debe velar por los intereses generales. No se trata de despreciar a nadie, pero si alguien ha sido solidaria es la Comunitat Valenciana. La población, el PIB, las exportaciones, los principales puertos. Están aquí, en Andalucía, Cataluña y Baleares y creo que Europa lo tiene bastante claro.

-Priorizar infraestructuras, cambio de contexto, obras productivas. ¿Es el aeropuerto de Castellón una infraestructura productiva? ¿Hoy se ejecutaría?
-Es una infraestructura productiva y necesaria, pero va a costar ponerlo en funcionamiento. Castellón es la única ciudad del Mediterráneo sin aeropuerto y si funciona el de Reus, por qué no Castellón. Es la gran desconocida. Tiene una riqueza patrimonial y medioambiental espectacular y para explotarlas requiere buenas infraestructuras- tiene León y ha costado una millonada- y un cambio de mentalidad en los políticos y en la gente. Hacen falta hoteles y vivir más del turismo porque hasta ahora ha sido una provincia más industrial.

-¿Es partidaria de dar ayudas al sector de la construcción?
-Una vez le escuché decir a un empresario que si uno espera a recibir subvenciones su negocio está muerto. Son más útiles otras medidas como bajar el IVA.

-Anunció un plan para dar vivienda a los embargados. ¿Cómo se articula?
-Hay un serio problema en el parque público de viviendas, hay gente con muy pocos recursos que se ha beneficiado de él, pero también mucho abuso. Muchos están aprovechando la crisis para no pagar. Lo público no es gratis. Ayudas sí, pero abusos no. Con esto voy a ser muy dura. Luego hay otras viviendas vacías del parque público que hay que rehabilitar. Por eso se está elaborando un plan para que la gente que ha perdido su casa porque no ha podido pagar la hipoteca también tenga acceso a una de estas viviendas. Será un acceso limitado, dos años y medio prorrogables en condiciones de excepcionalidad. Se harán cargo de la rehabilitación de la vivienda y se compensará con periodos de carencia de renta de alquiler. Debemos responder ante esta gente. Hay muchas cosas que cambiar en la vivienda, hay asuntos que se tratan como en la época del franquismo.

-Está elaborando una ley de actividades estratégicas. ¿Es la sustitución a los grandes eventos?
-Se trata de que determinados proyectos que pueden ser importantes para la Comunitat no se escapen por las trabas burocráticas. Son aquellos que estén relacionados con el turismo, con la I+D+I, balnearios, institutos tecnológicos... En estos casos, la Generalitat extraerá alguna competencia municipal porque se determinará que es un proyecto estratégico, que da valor añadido a nuestro territorio y genera empleo.

- La oposición dice que lo «verde» pierde importancia en esta «macroconselleria».
-La izquierda se ha empeñado en contraponer las infraestructuras al medio ambiente, han sido siempre los talibanes del medioambiente. Yo creo que son complementarias y yo ahí sí que pediría un poco de altura de miras. Hay datos que confirman que la Comunitat Valenciana es la que más parques naturales tiene y con el 40 por ciento del territorio protegido, también lo avala el mapa de usos del suelo de la Unión Europea. Hay que conseguir un justo equilibrio entre los dos excepto si queremos ir con carro. Hay que proteger lo que haya que proteger y lo que no, cuidarlo de la mejor manera posible.

-Ha ofrecido dos pactos a la oposición, uno en materia de residuos y otro en urbanismo. ¿Hay algún avance en alguno de estos dos acuerdos?
-La basura no tiene color político y también es una fuente de empleo. Nosotros le pasamos la propuesta a través de la vicepresidenta y allí está el ofrecimiento al PSOE. Pactos sí, aunque aquí hay que recordar que el PSOE hizo una campaña de acoso y derribo sin precedentes que el ministro José Blanco intentó solucionar en Londres y le llegaron a abuchear. Ha habido excesos urbanísticos, pero para esos están los tribunales que han anulado muchos PAI. La campaña fue desmedida y ha hecho mucho daño.

-¿Se siente parte del poder castellonense que ha llegado con el presidente Fabra?
-Lo importante es el proyecto y el servicio de un partido. Yo me siento orgullosísima de ser castellonense, valenciana y alicantina.


EN PRIMERA PERSONA
De la gestión municipal a la autonómica
Nació en Castellón en 1970. Es licenciada en Derecho por la Universidad Jaime I de Castellón y en 2007 consiguió la alcaldía de la Vall d' Uixó con mayoría absoluta para el PP. Mujer de partido, apela al triunfo de Mariano Rajoy en las próximas elecciones para salir de la crisis. Su memoria privilegiada le permite responder con una avalancha de cifras a cualquier pregunta. En su primera intervención en Les Corts demostró que es de las peleonas.