Barcelona

El PP se postula como garantía contra un tripartito entre CiU ERC y Laporta

Sánchez-Camacho avisa que para que haya un cambio en España es necesario un cambio en Cataluña con el PP. 

.
. larazon

Con la figura de José Luis Rodríguez Zapatero cotizando a la baja –en el último barómetro del CIS los españoles le puntúan con un 3,46 sobre 10–, Alicia Sánchez-Camacho se atrevió ayer a dar una vuelta al lema que ayudó a los socialistas a ganar las últimas elecciones generales en Cataluña: «Si tú no vas, ellos vuelven». Si hace dos años era el PSC quien llamaba a los catalanes a votar para evitar que el PP regresara al poder, ahora son los populares quienes animan a desalojar a Zapatero de La Moncloa a través de las urnas. «Para que haya un cambio en España, necesitamos un cambio de gobierno en Cataluña», advirtió Sánchez-Camacho, y «el cambio pasa por que el PP sea la tercera fuerza en el Parlamento catalán».

Tercera fuerza parlamentaria


Echar al PSOE del Gobierno no es el único beneficio de que el PP se convierta en la tercera fuerza en Cataluña tras el 28 de noviembre, según los populares. Hay más ventajas. Como evitar un tripartito independentista liderado por Artur Mas (CiU), junto a Joan Puigcercós (ERC) y Joan Laporta (Solidaritat Catalana).

Ante la Junta Directiva del PP catalán, que ayer se reunió para aprobar el programa electoral, Sánchez-Camacho aseguró que su partido es el único de las 114 candidaturas que se presentan a las elecciones capaz de frenar la oleada independentista. Es más, es el partido que tiene las mejores herramientas para superar la crisis económica. El programa electoral del PP contempla un paquete de medidas para crear 200.000 puestos de trabajo. A diferencia de CiU, que prometió reducir las listas del paro en 500.000 personas, «al PP le avala la política económica del Gobierno de José María Aznar», subrayó Sánchez-Camacho.

El PP propone un nuevo pacto fiscal que cuenta con bajar los impuestos que subieron los gobiernos de Zapatero y Montilla y establecer un nuevo marco que ayude a la pequeña y mediana empresa y a los emprendedores. También plantea reducir un 30 por ciento las empresas públicas y suprimir cuatro consejerías. Sánchez-Camacho contrapuso sus propuestas factibles con las promesas de CiU. Avisó de que el concierto económico del que habla Mas es inviable y sólo traería más frustración a los catalanes.

Puigcercós, que coincidió con Sánchez-Camacho y Alberto Fernández en un «spinning» solidario promovido por Unicef, también alertó de que Cataluña se juega que la tercera fuerza sea su partido independentista o el Partido Popular.