Actualidad

Sentido social y rigor por José Ramón Pin Arboledas

La Razón
La RazónLa Razón

Era un compromiso electoral formulado también en la sesión de investidura: recuperar el poder adquisitivo de las pensiones. El Gobierno ha querido demostrar con ello tres cosas: a) que cumple sus promesas; b) que no olvida a los más desfavorecidos; c) que el centro-derecha es también solidario. No ha sido el único guiño social entre las medidas de este segundo Consejo de Ministros, al menos hay dos más: a) la estructura del aumento temporal del tipo en el IRPF con el criterio de que aporte más quien más renta tiene; b) mantener el subsidio de 400 euros durante seis meses para parados que han finalizado la prestación por desempleo. Esta recuperación de la capacidad adquisitiva de las pensiones costará 1.382 millones. Una cantidad nada despreciable ¿De dónde saldrán? ¿De las cotizaciones de los trabajadores? En un momento de recesión es incierto.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, se preguntó si la recuperación del poder adquisitivo de los jubilados podría exigir echar mano del Fondo de Reserva de las Pensiones. La respuesta fue que no sería necesario. Sin embargo, allí mismo se había anunciado que este año puede desaparecer el superávit de la Seguridad Social. ¿Volveremos a tener una contradicción entre lo social y lo económico? Esperemos a marzo. De momento, se prorrogan los Presupuestos. Sólo cuando se conozca el cuadro macroeconómico para los del 2012 sabremos si la respuesta era razonable.
En todo caso las pensiones públicas son tan magras que reducirlas es difícil sin romper la solidaridad intergeneracional. Soy más partidario de alargar la edad de jubilación (con las necesarias excepciones) que de congelarlas.

José Ramón Pin Arboledas
Profesor del IESE