Sánchez Llibre cree que la subida de impuestos es una ofensa a los parados

Josep Sánchez Llibre, diputado de CiU, calificó ayer de «desafortunada» la posibilidad de que el Gobierno acometa una subida de impuestos a través de los Presupuestos Generales del Estado, que enviará al Congreso de los Diputados para su tramitación a finales del próximo mes de septiembre. «Es frívolo tratar la política fiscal a golpes de titular», además de «una ofensa para las familias que están en el paro».

En declaraciones a las agencias de comunicación, Sánchez Llibre considera que lo que tiene que hacer el Gobierno es descartar una subida del IRPF y rebajar las cuotas de la Seguridad Social, así como recortar el impuesto sobre sociedades si lo que se quiere es estimular la creación de empleo. El diputado de CiU aseguró que su grupo no apoyará ninguna subida de impuestos, como no respaldó el incremento del IVA que entró en vigor en julio. Para Sánchez Llibre, el Gobierno se ve obligado a adoptar estas propuestas fiscales «para compensar una política económica errónea» y «para contentar a su parroquia», a la que tiene que hacer creer que las subidas de impuestos van encaminadas a que paguen más los que más tienen.

El vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, ha afirmado que los españoles están «muy hartos» de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, les suba los impuestos y «les salga caro a las familias. Nos lo encarece todo para no resolver nada. Los españoles le dirán en cuanto puedan claramente a Zapatero: más impuestos, no; mejor economía y más empleo es lo que hace falta", ha agregado en declaraciones recogidas por Europa Press.

Izquierda Unida ve en el anuncio del ministro de Fomento «un señuelo de verano», al carecer de toda credibilidad dada la práctica habitual del Gobierno. «Son conversaciones de chiringuito», dijo Gaspar Llamazares. El PNV se ha manifestado en una línea muy similar, al calificar las declaraciones de José Blanco de «globo sonda» para ver cómo reaccionan los grupos parlamentarios ante la próxima negociación de los Presupuestos.

Según los técnicos del Ministerio de Hacienda, si bien la presión fiscal sobre los trabajadores es inferior a la media europea, nuestro salario medio es aún menor en relación con la UE: 22.802 euros brutos anuales, frente a los 34.000 euros de Europa.