Carod da un aguinaldo de 84 millones en subvenciones al pancatalanismo

El vicepresidente de la Generalitat en funciones, Josep Lluís Carod–Rovira, ha decidido cerrar su etapa en el ejecutivo catalán obviando toda crisis y repartiendo subvenciones a cargo del erario público por valor de 8,41 millones de euros. Ayer, el Boletín Oficial de la Generalitat (DOGC), daba buena cuenta de la última voluntad de Carod, quien, antes de dejar el cargo, ha perseverado en su interés por expandir el catalán en el mundo a costa del contribuyente.

Así las cosas, a Carod no le ha temblado la mano al otorgar subvenciones a entidades afines a ERC, como 54.000 euros a L'Opinió Catalana o 40.000 a Sobirania i Progrès. El problema que entrañan estas subvenciones es que la explicación suele ser tan sucinta que la mayoría de veces no se especifica el motivo de la ayuda.

Promoción del catalán

Así, las subvenciones más sustanciosas apenas tienen justificación. Òmnium Cultural –una entidad independentista que trabaja «por la normalización del catalán y de la identidad catalana»– recibe 152.000 por el programa «¿Quedamos?»; la Asociación de Amigos de la Bressola –una asociación que ayuda a las escuelas catalanas del sur de Francia–, 594.000 euros para los «proyectos educativos de 2010»; la Fundación Escuela Valenciana para «la promoción del valenciano en la enseñanza y el uso social», 297.000 euros; y Acción Cultural del País Valenciano, por «actividades relacionadas con la promoción del patrimonio cultural, artístico y natural del País Valenciano para el año 2010», 295.000 euros.

O lo que es lo mismo, las subvenciones para entidades culturales y cívicas destinadas a la promoción del catalán en el sur de Francia y la Comunidad Valenciana ascienden 1,2 millones de euros. No en vano, cumplen con uno de los grandes objetivos de la política exterior de Carod–Rovira: Situar a Cataluña en el mundo.

«Casals»

Otro de los bloques más premiados son los «casals» catalanes –casas regionales– distribuidos por el mundo, no confundir con las famosas «embajadas catalanas» cuyo presupuesto, en algunos casos, todavía no se conoce. Entre todos, han recibido 540.000 euros,casi todos ellos para «finanzar gastos por actividades extraordinarias, obras de reforma, rehabilitación y equipamientos». Han sido especialmente afortunados el casal de Caracas, con 37.600 euros; el de la península del Yucatán, con 22.800; o el Orfeón Catalán de Méjico con 37.600 euros.

Carod–Rovira siempre se ha distinguido, en cuanto a subvenciones se refiere, por sus intereses deportivos y, muy especialmente por los deportes especialmente desconocidos. Así, no es de extrañar que la partida destinada a las asociaciones deportivas ascienda a más de un millón de euros.

Deportes minoritarios

Sorprende sin embargo, que deportes como el fistball –una especie de voleibol– se lleven 47.000 euros; el korfball –parecido al baloncesto aunque jugado con una pelota de fútbol–, 20.700; o la Federación de Bolos y Bowling, 237.700 euros. También vale la pena destacar los 182.000 euros por el «plan de tecnificación y promoción del patinaje en Sudamérica, Centroamérica y África» e incluso los 3.800 euros de la Federación Catalana de Ciclismo para «promoción de ciclismo en Marruecos».

También hay otras subvenciones vinculadas con la actividad exterior de la Generalitat, como 157.000 euros para «la financiación de actividades de la ANUE en la difusión y promoción de los principios de las Naciones Unidas en Cataluña durante el año 2010», 240.000 por «la financiación de los gastos de funcionamiento del secretariado de CGLU y el Observatorio mundial sobre la descentralización y la democracia local, durante el año 2010», 205.000 por «los gastos del IBEI destinadas a la realización de actividades de formación e investigación durante el año 2010» y 140.000 para la asociación Amigos de la Unesco de Barcelona.