Ruptura sin rencor por Borja Sémper

Las rupturas no son fáciles ni tampoco se producen de un día para otro, tienen su historia. El PP vasco estuvo a la altura de las circunstancias hace tres años para facilitar con su apoyo el inicio de una etapa inédita en Euskadi y lo ha estado a lo largo de estos años. La suma de votos entre dos partidos tan diferentes como el PSE-EE y el nuestro abrieron la posibilidad, por primera vez en la historia de la democracia en el País Vasco, de propiciar la alternancia en la Lendakaritza, siempre ostentada por el PNV. Hay que recordar aquél momento y circunstancias: todos nuestros candidatos amenazados directamente por el terrorismo de ETA, como siempre; y la bronca permanente con el PNV de Ibarretxe a la cabeza proponiendo un Estado libre asociado.

En ese contexto, el PP vasco decidió, por responsabilidad democrática, facilitar con su apoyo a Patxi López la alternancia política y demostrar que en el País Vasco podía salir el sol todos los días sin el PNV en el Gobierno. Y eso fue lo que hicimos. Estamos satisfechos con lo fundamental, con los compromisos por los que dimos nuestro apoyo a López: la alternancia a un nacionalismo intervencionista y perjudicial para la libertad del ciudadano; exprimir todos los recursos para acabar con ETA y toda su parafernalia de acoso, violencia, pancartas y chantaje; y eliminar esa permanente tensión provocada por el discurso de un País Vasco pretendidamente incómodo en el seno de España. Sinceramente pienso que el objetivo, que no era fácil, se ha conseguido. Es cierto que nos hubiera gustado más atrevimiento, mayor énfasis en la acción del Gobierno socialista para marcar un antes y un después de ese nuevo Gobierno vasco respecto a los anteriores de 30 años de nacionalismo. Pero como lo nuestro fue un apoyo parlamentario, no tuvimos esa posibilidad, porque nunca hemos gobernado. En los últimos meses la actitud del PSE ha ido cambiando, la timidez del cambio se ha convertido en mimetismo con los postulados nacionalistas y a todo eso se ha unido la utilización de López como un ariete más del PSOE contra la gestión de Rajoy. Quien se apoya para gobernar en alguien al que permanentemente maltrata, entenderá que éste –en este caso nosotros– prefiera retirar dignamente su apoyo y librarse de tanto desprecio y deslealtad. Sin rencor.

Borja Sémper 
Presidente del PP de Guipúzcoa