«I need Real Madrid»

Lunes, 20: problema
El problema desasosegador de Mourinho no es Valdano. No es el absentista organigrama del club. No es la urgente necesidad que siente de hablar cara a cara con el número 1, o sea con el «Ser Superior», o sea con «Florentimo», como le llama la desleal y arácnida oposición. Tampoco los árbitros, tubo de desagüe de las bilis de los forofos. El problema de Mourinho no es otro que el Barcelona, es ese navajazo mutilador del 5-0, y es que el Barcelona ya no sorprende cuando gana. Sorprenderá cuando pierda. Divisa de Mourinho para 2011: año nuevo, más Real Madrid y menos Barcelona.

Martes, 21: simpatía
Caer simpático o caer antipático. Del Bosque es simpático, gane o pierda; igual que Rafa Nadal o Pau Gasol. Son los Tres Simpáticos «urbi et orbi» de España.
–¿Y Fernando Alonso?
–Es un campeón como las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos fusionadas en una, pero Dios le negó el gen de la simpatía.
Nadal cae bien por el imán de su carácter, sencillo, simpático, accesible. La estirada BBC lo ha elegido «Deportista del Año» no sólo por sus títulos. Nadal: un importante que no da importancia a lo importante que es.

Miércoles, 22: talento
¡Alabados sean los dioses! El Barça no pudo con el Athletic y el empate supone un alivio para el angustiado Mourinho, que pensará: «No es divino el Barça, menos mal».
Cuando dice que su talento es el talento de sus jugadores, Guardiola no hace sino reconocer que su talento es directamente proporcional al talento de sus jugadores. Y que el Barça, por lo tanto, es mucho más el talento de sus jugadores que el suyo. Gran verdad. Lo corroboran otros dos grandes, Pellegrini y Manzano, que las están pasando de turrón duro por la obvia razón de que no entrenan plantillas egregias.

Jueves, 23: Rosell
Francia es la vida en rosa y España es la vida en Rosell. Juan Rosell es el nuevo presidente de la CEOE, cuyo Santiago Bernabéu durante 20 años o algo más fue el gran José María Cuevas. Y otro Rosell, Sandro, preside el «rayo blaugrana» que irrita las úlceras de Mourinho y Florentino. Juan Rosell, barcelonista –aclaración innecesaria–, ha acuñado ya frase diciendo que hay que hacer una liposucción al «bienestar del Estado» (a ese bienestar estatal le llama grasa) para que cese la degradación del bienestar de la ciudadanía de papeleta y urna cada cuatro años.
–¿A usted le gusta Juan Rosell?, he preguntado a un empresario de mucha prosapia que figura destacado en la relación de los cien españoles turbóricos de España.
–Mucho más que Sandro, por supuesto. Los pertinaces y sonoros triunfos del Barcelona me revuelven los jugos gástricos más que el mal café para todos de don Adolfo. Uno es «antes» madridista que empresario.

Sábado, 25: eslogan
Con Franco, «España era diferente». El eslogan pegó: a su costa se fabricaron chistes a mogollón... España, ahora, con lo que hay, o sea con el café para todos, será promocionada con la imagen del Real Madrid y el lema «I need Spain». En traducción libre, «España te necesito» o «España cómo te amo» o «España no puedo vivir sin tí». Algo así.
–O «I need Real Madrid» o «I need Rajoy» –me sugieren.
–También, ¿por qué no?