Detienen a un «niño sicario» de 14 años que degollaba a sus víctimas

Según «Reforma», el joven habría confesado los crímenes, pero aclaró que los llevó a cabo bajo los efectos de la droga que le forzaban a consumir los miembros del cártel: «Ellos me obligaban, me decían que si no lo hacía, me iban a matar», dijo el menor, quien explicó que colaboraba con éstos desde los 11 años y que recibía 2.500 dólares por cada rival al que decapitaba.

Lugo Jiménez fue detenido el pasado jueves junto con dos de sus hermanas en un Aeropuerto de Morelos. Los tres pretendían volar hasta Tijuaba para huir después a California, donde les esperaba la madrastra del niño. En sus teléfonos móviles se encontraron vídeos de torturas y asesinatos, según reveló una fuente militar a «Reforma». «Llevaban dos celulares, uno cada uno, en los que vienen las pruebas de cómo torturaban a la gente, cómo la mataban. Todo eso, está en sus celulares», cita la web del diario. Precisamente, una de las hermanas del joven era la encargada de transportar los cadáveres decapitados a bordo de vehículos robados, según la misma fuente.

La persecución del niño comenzó en octubre, después de que el Ejército detuviera a parte de una banda de delincuentes, uno de los cuales confesó que el más sanguinario era «El Ponchis», como se conocía al pequeño, a quien los soldados dejaron ir porque se trataba de un menor, según versiones periodísticas.