Barcelona

Mas mantiene la ofensiva contra los comercios que no rotulan en catalán

La Generalitat impone 53 multas en Barcelona por 39.400 euros en el primer semestre

Durante la pasada legislatura, PP y Ciutadans se manifestaron junto a comerciantes sancionados contra las multas lingüísticas
Durante la pasada legislatura, PP y Ciutadans se manifestaron junto a comerciantes sancionados contra las multas lingüísticaslarazon

BARCELONA – Entre 2003 y 2010, durante los siete años de reinado tripartito, la Generalitat de Cataluña recaudó 901.450 euros con las sanciones que impuso a 820 comercios por no rotular en catalán. La idea de multar a los comerciantes que no rotulan en catalán fue uno de los peajes que ERC impuso al PSC en los sucesivos tripartitos. De hecho, aunque las multas lingüísticas las instauró el Gobierno de CiU en 1998, no fue hasta la llegada del tripartito y de la mano de ERC cuando se impusieron las primeras sanciones. Pero a pesar de que Esquerra está ahora en la oposición y la crisis castiga más que nunca al pequeño comercio, CiU ha mantenido la actividad inspeccionadora y sancionadora a los negocios que no emplean el catalán.

En una respuesta parlamentaria a una pregunta del PP, la conselleria de Empresa y Ocupación revela que, durante el primer semestre de 2011, se interpusieron 502 requerimientos a negocios de diversa índole, desde agencias de viajes (2), talleres mecánicos (9) a tiendas de alimentación (34), sólo en la ciudad de Barcelona, de los cuales, 53 acabaron en multa.

31 expedientes pendientes
La suma de las 53 multas asciende a 39.400 euros, aunque a 31 de agosto de 2011, sólo se habían cobrado 14.700 euros. De los 53 expedientes sancionadores, 31 siguen pendientes de resolución o están incoados.

El negocio que más sanciones acumula es el comercio minorista, 125 multas (12.200 euros). Muy por detrás, el sector dedicado a la compraventa de pisos y la rehabilitación de vivienda suma 76 sanciones; las tiendas de telefonía, 41; de ropa y calzado, 37; de alimentación, 34; los negocios dedicados al transporte, venta y reparación de vehículos , 24, y la actividad hostelera, sólo tres.

El conseller Xavier Mena añade a la respuesta parlamentaria que 24 de los 53 expedientes responden a una denuncia de un particular y otros siete, a la de una entidad. Además de no rotular el cartel del negocio en catalán, tener tiquets de caja o la carta de un restaurante sólo en castellano, o letreros de «prohibido fumar» son motivo suficiente para que la Generalitat lleve adelante un expediente sancionador.

Respecto a la era tripartita, el número de sanciones no ha bajado. El gobierno de Artur Mas mantiene la ofensiva contra los negocios que «discriminan» al catalán, a juzgar por el volumen de sanciones registradas en el primer semestre de 2011. En 2010, Barcelona registró su récord de multas en un año por no rotular en catalán, 98. En 2009, se impusieron 67 sanciones; frente a las 53 de 2008 y las 50 de 2007.

El PP, que con el tripartito batalló insistentemente contra las medidas de discriminación positiva en favor del catalán, con CiU vuelve a reclamar el fin de las sanciones lingüísticas. La normativa redactada por el triparito establece que cualquier comerciante que no rotule o realice facturas, contratos, folletos al menos en catalán puede ser multado con hasta 10.000 euros.