El alcalde de Lleida dice que prohibir el burka no vulnera ningún derecho

BARCELONA- «En los procesos de integración de los inmigrantes no todo vale». Éstas fueron ayer las primeras palabras del alcalde de Lleida, Àngel Ros, tras conocer la decisión del TSJC de suspender cautelarmente la prohibición del burka en los espacios públicos de la ciudad. «Las aportaciones culturales se deben frenar cuando vulneran algunos valores determinados, como la igualdad y la tolerancia», dijo Ros a una emisora radiofónica.
La prohibición del burka en Lleida entró en vigor el pasado 9 de diciembre, convirténdose así en la primera ciudad española que daba luz verde a esta medida. Inmediatamente, la asociación cultural musulmana Watani interpuso un recurso contencioso-administrativo y pidió que se suspendiera cautelarmente su ejecución.
«Como toda sentencia judicial, la debemos respetar, pero es una suspensión cautelar y de aquí a unos meses habrá una sentencia definitiva», dijo ayer el alcalde. «Con la prohibición del burka no se está vulnerando ningún derecho fundamental, como alega Wataní, algo que sí hace el uso de esta prenda», añadió.
La Generalitat se alinea con el Ayuntamiento de Lleida. «El Govern es contrario a la utilización del burka, que se presenta como un signo de identidad pero que violenta los valores esenciales de nuestra vida de convivencia democrática», afirmó el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs.
El Lleida, varias asociaciones de inmigrantes tildaron la prohibición de los velos integrales de «política de escaparate», y reclamaron medidas de integración de las mujeres y jóvenes musulmanes para atajar su marginación y radicalización. También, el imán de la mezquita del Nord,Abdelwahab Houzi, insistió en defender su uso.