Buenos Aires
Rudolf Lennkh Embajador de Austria en España: «El español es el idioma más estudiado en secundaria tras el inglés»
Durante sus 34 años como diplomático, Rudolf Lennkh ha representado a Austria en Belgrado, Washington, Abiyán, Buenos Aires y Ciudad de México. Aficionado a los toros y la caza, se hizo cargo de la Embajada en Madrid en diciembre de 2009.
–Austria ingresó en la UE en 1995. ¿Cuál es su balance de estos quince años como Estado miembro?
–Globalmente, el balance es muy positivo. Han sido quince años de un buen desarrollo económico y social. La sociedad ha sabido mantener cierto equilibrio. Nuestra integración ha tenido lugar sin mayores problemas. En Austria, eso sí, tenemos una posición algo crítica con la UE, pero nuestra pertenencia nadie la pone en duda. Nos sentimos bien integrados e incluso orgullosos de la UE.
–Pero a partir de ahora se deberán someter a referéndum los futuros tratados comunitarios...
–Ha sido un tema de debate en el Parlamento y también en la sociedad civil y los medios de comunicación. El Tratado de Lisboa fue ratificado en el Parlamento, pero hubo un partido importante de la oposición que solicitó convocar un referéndum. Por el momento, nadie está reclamando reformar el Tratado de Lisboa, por lo que es un tema hipotético si vamos en el futuro a celebrar una consulta.
–¿Cómo ha afectado a Austria la última ampliación de la UE?
–El balance ha sido muy positivo. Siempre consideramos la existencia de regímenes totalitarios en Europa como algo que debía cambiar y así lo hizo en 1989. Para nosotros es un gran alivio ver cómo todos nuestros vecinos tienen regímenes democráticos y disfrutan de una apertura económica. Por nuestra cercanía geográfica y por razones históricas, se trata de mercados muy cercanos. Las empresas austriacas apostaron por estos mercados y somos en varios de estos países uno de los primeros tres inversores. Invertir es acompañar el desarrollo de estos países como un reto no exento de riesgos, como cuando vimos los dos últimos años cómo se resintieron sus divisas. También hemos vivido unos momentos difíciles, pero la banca austriaca se ha quedado y nadie ha hablado de retirar sus inversiones.
–¿Qué directrices sigue la actual política exterior austriaca?
–Austria logra cada veinte años tener un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Allí jugamos un papel muy constructivo apoyando la preminencia del Derecho Internacional.
–¿Por qué ha crecido la extrema derecha en Austria? ¿Es resultado del cansancio de la población hacia los partidos tradicionales?
–Es cierto que los mismos partidos (populares y socialdemócratas) han gobernado durante muchas décadas en coalición y en solitario y el ejercicio del poder ha desgastado a los Gobiernos. El buen resultado del principal partido de la oposición (el populista FPÖ) es expresión del descontento de los electores con los partidos del Gobierno.
–¿La derecha populista no se aprovecha del temor de un país pequeño a la globalización?
–El FPÖ es muy crítico, pero nunca ha solicitado la salida de la UE. Su discurso sobre la inmigración ha tenido cierto eco en la sociedad de un país con casi el 10% de inmigrantes, más que España. Los hechos demográficos sugieren que vamos a depender de la llegada de más inmigrantes a Austria.
–¿Perjudica a la imagen internacional de Austria?
–Somos un país bastante tranquilo y estable económicamente. Sólo somos noticia cuando un partido de derechas obtiene un resultado fuerte. Si las únicas noticias sobre Austria son negativas, se forma cierta imagen que no corresponde a la verdad, pues deja fuera todo lo que hay de estabilidad y desarrollo tranquilo.
–¿Qué situación atraviesa el turismo entre España y Austria?
–Cada año 500.000 austriacos visitan España y 300.000 españoles viajan a Austria. Este flujo forma una imagen personal de cada país. Somos un destino atractivo porque tenemos una oferta turística buena, compacta y económicamente asequible.
–¿Y las relaciones bilaterales?
–Se enmarcan en las relaciones que tienen dos socios de la UE. Nuestros gobiernos mantienen contactos regulares. Ya no vivimos de nuestra pasada relación bajo la dinastía de los Habsburgo. Somos dos países que tienen gran confianza mutua y que se complementan. Así, nosotros entendemos el interés de España por el Mediterrráneo.
– ¿Cómo se ve a España en Austria?
– España es uno de los principales destinos que los estudiantes austriacos eligen para sus becas Erasmus. Durante la educación secundaria se exige estudiar dos idiomas extranjeros y el español es el más estudiado tras el inglés.
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