Detenido un joven acusado de disparar a vecinos con pistolas de aire comprimido

La intervención tuvo lugar como consecuencia de las quejas vecinales interpuestas en la Oficina de Atención al Ciudadano de Policía Municipal de este distrito, en las que varias personas denunciaban haber sufrido en su persona impactos de balines en zonas no vitales de su cuerpo, en las inmediaciones de la calle Alpujarras, aunque sin poder concretar desde dónde se habían efectuado los disparos.

Por este motivo, y para evitar la posible alarma social, por parte de la Policía Municipal se desplegó un dispositivo de seguimiento y control en el barrio. Se trataba de acotar con la mayor celeridad posible la zona desde la que se efectuaban los disparos y de esta manera prevenir que se produjeran lesiones de mayor gravedad.

Fruto de esta investigación policial, los agentes localizaron la ventana desde la que se efectuaban los disparos, resultando ser el autor de los mismos J.H.G., de 21 años de edad y de nacionalidad española. El detenido se confesó autor de los hechos y fue trasladado a dependencias policiales.
También se intervinieron en su domicilio las dos armas utilizadas para llevar a cabo los hechos referidos, una mira telescópica, así como varias cajas de balines de distinto calibre.

La tenencia de este tipo de armas es relativamente frecuente y no es raro encontrarlas en algunos domicilios. Su adquisición, tenencia y uso están reguladas en el Reglamento de Armas, que las encuadra en la cuarta categoría y establece que precisarán tarjeta de armas para su tenencia legal.

Igualmente, la compra de munición en armerías está sujeta a estrictos controles administrativos, donde se refleja la cantidad adquirida y los datos del comprador. Todo ello contribuye a que el uso de este tipo de armas, recuerda la Policía, siga un control exhaustivo, estableciendo incluso condiciones de transporte y traslado, limitando además su uso a determinados espacios en los que su utilización no entraña ningún tipo de riesgo.