No habrá batalla

La paz y la tranquilidad constituyen una prioridad en el PP de Rajoy. No hace falta ser un gran analista para ver que los vientos soplan a favor de los populares y, por tanto, no están por la labor de permitir conflictos internos innecesarios. Por eso, coincido con mi amigo Rogelio, que lleva unos días hincando el hocico en las corrientes alicantinas, especialmente en Benidorm, donde asegura que no llegará la sangre al río.
Estoy convencido de que Gema Amor sería una excelente candidata y una gran alcaldesa de su ciudad, hasta hace poco tiempo la más internacional de la Comunitat. Le gusta la política, es trabajadora, inteligente y muy atractiva. Tiene todo el derecho del mundo a aspirar al cargo. Pero tendrá que esperar.
Su problema no es ella ni Camps ni el PP, sino las circunstancias. Su partido tiene decidido como candidato a Manuel Pérez Fenoll, de similares cualidades que ella, con el añadido de que no hay razón para cambiar. Fenoll ganó por mayoría absoluta en 2007 y el PSOE le arrebató la alcaldía en la más pérfida felonía del transfuguismo español. Apuesto por que Gema será segunda de la lista y su generosidad premiada con otras de sus aspiraciones políticas. Así es la vida.