Castilla y León
Herrera insistirá a Blanco para que agilice los grandes ejes vertebradores
Distinto escenario económico, distintas expectativas. Son las premisas con las que arrancará la reunión que mañana mantienen, en el Ministerio de Fomento, su titular, José Blanco, con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en un esperado encuentro que servirá para analizar los avances y frenazos que en la obra pública han acontecido en los últimos 17 meses
Precisamente el tiempo que dista entre esta cita oficial y la que desarrollaban Blanco y Herrera en el Colegio de la Asunción el 2 de junio del pasado año, apenas unas semanas después de que el político lucense se hiciera cargo de una cartera especialmente compleja de manejar dada la coyuntura económica española.
Aquel día se anunciaba, en materia de carreteras, que toda la Autovía del Duero, eje vertebral de Castilla y León, que une las provincias de Zamora, Valladolid, Burgos y Soria, estaría en obras en 2011, para abrir todos sus tramos a más tardar en 2013. Si bien, las cantidades presupuestadas hacen al Gobierno de Juan Vicente Herrera poner en entredicho tal anuncio. Y es que son más de 18 millones de euros los reservados a ese corredor, si bien buena parte de ese montante irá destinados a las rondas este de Valladolid y norte de León.
Juan Vicente Herrera también abordará con el ministro la situación real en la que quedan proyectos inconclusos, como la Ruta de la Plata (A-66), otra red viaria que une de punta a punta la Comunidad, y de la que sólo restan tres tramos que suman 50 kilómetros, entre Benavente y Zamora. Para esta infraestructura, el ministro comprometió financiación público-privada y su licitación antes de que concluya este ejercicio, si bien, esto ocurría después de que fuera incluida en la lista de recortes para poner el «stop» al déficit y su posterior «rescate», apenas un mes después.
Igual situación vivió la A-60, que algún día unirá las dos capitales más pobladas de Castilla y León, Valladolid y León, y de la que hay en marcha dos tramos, León-Santas Martas y Valladolid-Villanubla. Ahora bien, el espacio intermedio y más amplio tiene reservados trece millones de euros para el 2011 y la previsión -la inicial hablaba de su conclusión en 2009- era que su puesta en servicio se produjera un año más tarde, en 2012.
Idénticas revindicaciones
Pero como si no hubiese pasado ese año y medio, Herrera volverá a cargar las tintas en varias carreteras que no han tenido «movimiento» alguno por parte del Gobierno. Es el caso de la Ávila-Adanero, que unirá la A-6 con la A-40, y para la que se previó cofinanciación entre la Junta y el Estado. También preguntará al ministro Blanco sobre la A-73 entre Aguilar de Campoo y Burgos, paralizada por el recorte de finales de julio; la A-15, entre Medinaceli, en Soria y Tudela, en Navarra; o la A-65, entre Benavente y Palencia.
Blanco, que ha visitado hasta una docena de veces la Comunidad desde entonces -es el ministro que más pisa Castilla y León- deberá dar cuenta de la previsión para todos estos proyectos, a la par que podrá presumir de la puesta en marcha de la A-50, entre Ávila y Salamanca; de la A-67, que une el centro peninsular y Santander; o de la totalidad de la Ruta de la Plata en la provincia de Salamanca.
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