La Policía Municipal abrió 6983 expedientes en julio por hacer botellón

Los fines de semana no es raro encontrar grupos de amigos que se reúnen para beber en parques y calles poco transitadas antes de entrar en las discotecas, especialmente en verano. El dinero que se ahorra hace que merezca la pena correr el riesgo de ser «pillados» por la Policía y tener que pagar una multa.

Muchos podrán pensar que el botellón es cosa de adolescentes, pero no es así.
De hecho, durante el mes de julio, la Policía Municipal de Madrid abrió 6.983 expedientes por consumir alcohol en la calle, de los cuales sólo seis eran menores de edad. El resto de los expedientados, 6.977, tenían más de 18 años.

En este caso, saltarse la ley antibotellón no entiende de barrios. La mayoría de las multas pertenecen al distrito Centro (1676 expedientes), 510 en la zona de Salamanca y 480 en Arganzuela. Moncloa y Aravaca fueron los destinos elegidos por los menores para reunirse y beber.
Pero la Policía Municipal no se encarga sólo de buscar a los que hacen botellón, sino que realizan inspecciones de locales, muchas de ellas derivadas de denuncias.

En julio se produjeron 2.511 inspecciones municipales y 4.240 denuncias. Una vez más, en este caso los más afectados fueron los del distrito Centro, con 708 inspecciones y 1.341 denuncias, y Salamanca, con 172 inspecciones y 328 denuncias.