San Sebastián

La Audiencia deja en libertad a los abogados de ETA pese al riesgo de fuga

En el caso de uno de ellos, da por bueno que su familia «compromete por él su palabra» de que no huirá n Están acusados de ser «correos» de la banda

Libertad bajo fianza de 60.000 euros para tres abogados defensores de etarras
Libertad bajo fianza de 60.000 euros para tres abogados defensores de etarraslarazon

Los abogados Arantza Zulueta, Jon Enparantza e Iker Sarriegi, encarcelados el pasado mes de abril por existir fuertes indicios de que actuaban como «correos» entre la banda terrorista ETA y sus presos –de los que son habituales defensores– abandonarán la prisión una vez depositen 60.000 euros de fianza cada uno de ellos. La sección tercera de la Audiencia Nacional, integrada por los magistrados Félix Alonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y Clara Bayarri, acordó esa medida, en contra del criterio de la Fiscalía y pese a reconocer que persiste el riesgo de que puedan huir y reconocer la «gravedad de los hechos imputados», relacionados con un delito de integración en organización terrorista. Los tres acusados deberán presentarse semanalmente ante el juzgado, deberán entregar su pasaporte y no podrán salir de España.

 

Un pescadero «muy popular»
Especialmente llamativa es la resolución que afecta a Sarriegi, en la que los magistrados, tras reconocer que el riesgo de fuga es «incuestionable» y que de su situación personal tampoco se desprende «en absoluto» un arraigo familiar y social –vive en Hendaya pese a que su hijo pequeño y la madre de éste viven en Oiartzun–, la Sala valora especialmente que su padre, que regenta una pescadería «de gran popularidad» en San Sebastián, es una persona «muy querida y apreciada» en la ciudad, y su entorno social y familiar «de claro apoyo que compromete por él su palabra». Esa circunstancia es valorada por los magistrados como algo que «mininiza» el riesgo de fuga.

También la defensa de Iker Sarriegi aportó la comparecencia de tres miembros y representantes de la Real Sociedad –club al que su padre estuvo vinculado más de 38 años–, en el que el acusado jugó tres temporadas como profesional, «en las que, por cierto, estuvo casi todo el tiempo lesionado». Esos tres representantes del equipo «Txurdi-Urdin» afirmaron que la libertad de Sarriegi no afectaría a la instrucción de la causa «porque así se lo ha transmitido su familia».

Junto a ello, el decano del Colegio de Abogados de Guipúzcoa también aseguró que el abogado encarcelado no eludirá la acción de la Justicia, «porque así se lo ha asegurado Iker». Además, aseguraba que Sarriegi estaba «pensando» dejar el ejercicio de la abogacía para trabajar como representante de deportistas.

En cuanto a Arantza Zulueta, que salió de la prisión de Cáceres en la tarde de ayer, la Sala no duda de que existen indicios «bastantes» para imputarle un delito de pertenencia a ETA, en cuanto a formar parte «del denominado "Halboka"que, en sustitución del "subaparato de Makos"se encarga de gestionar lo referente al colectivo de presos». Para ello, realizaba un «uso fraudulento del ejercicio de la abogacía, sin que el Tribunal tenga base para sospechar de la regularidad de la actuación policial».

Por ello, la Sala entiende que, a pesar del tiempo transcurrido desde que fue detenida, «persiste» el riesgo de que pueda reiniciar «su actividad presuntamente ilícita, dada su vinculación orgánica con el "aparato político"de ETA». Sin embargo, dado lo avanzado de la investigación y del «suficiente arraigo social y laboral» acreditado, ello minimiza el riego de fuga «que conlleva la imputación de un delito grave». Las medidas cautelares impuestas garantizan su «sometimiento al proceso y la no reiteración delictiva».

Respecto a Jon Emparantza, la Sala reconoce también «naturaleza y gravedad de los hechos imputados», pero también que, en este caso, existe una «ausencia de un elevado riesgo» de fuga.

Además, destaca de forma especial el hecho de que al ser abogado, la situación de libertad «favorecería sus posibilidades de adecuada defensa». Zulueta, Enparanza y Sarriegi fueron detenidos por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, el pasado mes de abril. En el auto de prisión, el magistrado señalaba que los tres letrados formaban un «talde coordinador» que ejercía todo tipo de actividades en favor de la banda terrorista ETA.



Arantza Zulueta
En su despacho se incautó un documento de ETA de 2009 sobre «Proceso democrático» y la denifición de «negociación política». En ese documento, la banda apostaba por «acciones lo más duras posibles», así como «golpear a los empresarios».
Jon Enparantza
Fue quien propuso a los dirigentes de ETA atentar contra dirigentes del PNV, con el fin de «destrozar psicológicamente al partido». En un comunicación, fechada en enero de 2009, citaba de forma expresa al presidente de la formación nacionalista, Íñigo Urkullu.
Iker Sarriegi
El juez Grande-Marlaska señalaba en el auto de prisión al abogado y ex futbolista de la Real Sociedad como un «destacado miembro» de ETA que «utilizaría la cobertura de su actividad profesional como letrado para realizar otras actividades a favor de la banda armada».