Una asesora de Mas critica las rebajas fiscales

BARCELONA- Al gobierno de CiU le están creciendo los enanos. Algo que no es de extrañar, habida cuenta de los recortes, el problema, sin embargo, es que crecen dentro de los círculos de la propia administración. Si hace una semana el asesor en materia de salud, Miquel Vilardell, destapaba la caja de los truenos, en esta ocasión ha sido la presidenta del consejo asesor de políticas pociales de la Generalitat, Teresa Crespo, la que ha levantado la voz.
Crespo arremetió ayer en COM Ràdio contra la supresión del impuesto de sucesiones porque, a su juicio, los 300 millones que se dejarán de recaudar «solucionarían» el plan contra la pobreza que el Govern quiere impulsar. Dejando de lado el argumento de la asesora, que también preside la entidad catalana de acción social (Ecas), Crespo añadió que en un momento de crisis en que no hay suficientes recursos «no se tienen que recortar los ingresos».
Teresa Crespo matizó que hacía estas declaraciones a título personal, ya que el consejo asesor que ella presidirá aún no está constituido formalmente.
Crespo apostó por una «ventanilla única» para gestinar las ayudas sociales y racionalizar el «boom» de «órganos de representación y consorcios», ya que sería un ahorro muy importante». Respecto a los presupuestos, Crespo se mostró escéptica: «Confiamos en que se den recortes muy decididos en el ámbito del bienestar social, pero eso es confiar mucho» ya que «las presiones entre los diferentes departamentos darán el escenario final». En cualquier caso, pidió a la Generalitat que las «decisiones sean compartidas» por que «hay líneas que no se pueden traspasar».
Cabe destacar que el pasado miércoles la asesora también participó en la presentación de un manifiesto en el que se reclamaba a la Generalitat que no recorte su inversión en Bienestar Social. Crespo, de hecho, fue una de las impulsoras del documento «¡Ni un paso atrás!».
El presidente del consejo asesor para la sostenibilidad y el progreso del sistema Sanitario, Miquel Vilardell, creado por el actual Govern, hizo saltar todas las alarmas con un vídeo colgado en internet en el que instaba al presidente catalán, Artur Mas, a replantearse los recortes en el ámbito de la sanidad. De hecho, tras el revuelo causado por las declaraciones de Vilardell, el gobierno de la Generalitat tuvo que aprobar a toda prisa un acuerdo en el que se marcan las «líneas rojas» de los recortes presupuestarios, un «triángulo equilátero» de aspectos «intocables», formado por la atención primaria, la atención de patologías severas y las urgencias.

Impulsar el estado del bienestar
La Generalitat, bajo el mando de CiU, creó varios consejos asesores, no retribuidos, para ayudar al ejecutivo catalán.El consejo asesor de políticas sociales y familiares es un órgano colegiado que colabora en materia de políticas orientadas a impulsar un proceso de desarrollo del sistema de bienestar social y de promoción de la familia. El consejo está presidido por Teresa Crespo y lo integran 20 miembros, cuya labor no será retribuida. La prioridad de este organismo de la Generalitat será la de fijar, definir y concretar las políticas orientadas al fortalecimiento del estado del bienestar, mediante la protección de las personas que se encuentran en situación de riesgo de exclusión, para asegurar la cohesión social.