Javi Martínez el «crack león»

Opositando a madridista
Lucas Haurie
No vamos a crucificar a un chaval por una frase más o menos afortunada cuando, en realidad, sólo hacía méritos para ingresar en la manada.
Con estas palabras domó a su (injustificada) mala conciencia Florentino Pérez cuando le birló a Figo al Barça: «Ha nacido para jugar en el Real Madrid». Javi Martínez, formidable mediocentro, también. Por su enorme calidad, por una juventud insultante y porque ya le ha enseñado a Cristiano, macho alfa del vestuario merengue, que para chulos los de Bilbao. Aunque él sea navarro y el Athletic tuviese que aflojar mil millones (de pesetas) para ficharlo cuando era un juvenil. Según el Beni de Cai, «los gaditanos nacemos donde nos da la gana». Lo mismo debe pasar con los bilbaínos, a quienes molesta que los rivales celebren sus títulos. «Tú no has ganado un Mundial». «No sé quién es Pito». Sí, ha nacido para jugar en el Madrid.
De haberse producido, que no lo sé, la descortesía de Javi Martínez, enseguida tildada de provocación por la central lechera, no habría estado bonita, desde luego. Pero ello no lo hace acreedor de la ristra de cortes de mangas que le propinó su futuro compañero, un maleducado reincidente en esta soez modalidad de lenguaje no verbal. La exuberante gestualidad de Ronaldo no se ciñe a las celebraciones de los goles o a los momentos previos a lanzar una falta al segundo anfiteatro: ya fue cazado por alguna cámara dedicándole peinetas a aficionados rivales que coreaban el nombre de Messi. Así que no vamos a crucificar a un chaval por una frase más o menos afortunada cuando, en realidad, sólo hacía méritos para ingresar en la manada. El pelotón de «Mou» no recluta a quien parece que ha ido al colegio.


Cabecita loca
María José Navarro
Da la sensación de que su salida del Athletic Club de Bilbao está en su precio de venta y no en su resistencia. Deseamos que acierte.
Dicen los que le conocen que es un chaval estupendo. Divertido, simpático, buen chico. Pero dicen también que su juventud le juega de vez en cuando alguna mala pasada y que a su cabeza aún le faltan años para estar bien amueblada. Baste con recordar alguna fotito en plan «Los albóndigas en remojo» que ha dado la vuelta a Twitter, o la entrada al trapo que le puso Cristiano Ronaldo, ese muchacho capaz de faltar al respeto al rival a la misma velocidad a la que marca goles. Curioso es que las explicaciones las tenga que dar el navarro mientras al portugués no se le piden cuentas, pero esa es otra historia y les adivino hartos de la misma.
Javi Martínez, a lo que vamos, es un excelente jugador que puede dar muchas tardes de gloria al fútbol y hasta ahí podemos estar todos de acuerdo. Se adivina una carrera brillante en la que esperemos no tome decisiones equivocadas ni se deje llevar por los halagos recientes e interesados. Una carrera brillante en el club en el que está, brillante también, un grande con mayúsculas que merece que sus jugadores luchen porque lo siga siendo y lo hagan aportando algo más de lealtad y fidelidad. No pondría yo la mano en el fuego apostando a que Javi Martínez vaya a ser uno de los que demuestre que su sentimiento está por encima de su cartera. Es más, da la sensación de que la dificultad para su salida del Athletic está en su precio de venta y no en su resistencia. Deseamos que acierte. No sería el primer caso de un fichaje de campanillas que acaba los domingos viendo a su equipo por la tele.