Digo Diego por J A VERA

Si en este Gobierno hubiera un mínimo de pudor, que no lo hay, ya habrían presentado la dimisión todos y cada uno de los que en estos años de alegría presupuestaria estuvieron diciendo justo lo contrario de lo que ahora no han tenido más remedio que aceptar. Zapatero dice Diego donde antes se empeñó en el digo, pese a que todo el mundo le sugería lo contrario. Se sentía nuestro hombre más listo que nadie, y no solamente negó cien veces la crisis, sino que como no había tal crisis tampoco tomó medida alguna contra ella. Y siguió con su política de felicidad sin límite repartiendo un dinero que no tenía: 400 euros por barba, cheques para bebés, generosas subidas a los funcionarios, más dinero para el PER, más dinero para las autonomías, revalorización al alza de las pensiones y cuanto le vino en gana. El resultado es un auténtico desastre. Ahora tiene que tragarse sus promesas, cambiar el mensaje y aprobar un recorte social que ni el Partido Popular se atrevió a plantear.Como le recordó ayer acertadamente Rajoy, hace pagar su incapacidad a todos los españoles. Y serán más perjudicados los más necesitados. Si tuvieran pudor pedirían perdón, dimitirían en bloque y convocarían elecciones. Pero está visto que no hay.