Absueltos nueve acusados de violencia callejera en Vizcaya

Así consta en una sentencia dictada por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal que impone cuatro años de prisión y diez de inhabilitación a Josu Rodríguez Mallaviarrena y Mikel de Gregorio Escribano por un delito de depósito de artefactos incendiarios.

El tribunal dicta esta condena tras tener en cuenta que la declaración del primero permitió hallar dos zulos en una zona boscosa de Larrañazubi en los que se encontraron artefactos incendiarios, así como una bolsa de plástico en la que se halló una huella dactilar que resultó corresponder al segundo acusado.

ORFANDAD DE INDICIOS
El resto de procesados han resultado absueltos debido a que los indicios presentados por el Ministerio Fiscal, que pidió entre 2 y 12 años de cárcel para los acusados tras retirarles el delito de integración en organización terrorista, resultan "huérfanos de suficiencia probatoria".

Además de Zigor Goikoetxea y Jon Rosales, el tribunal absuelve de los delitos de incendio, amenazas y daños a Joseba Elorriaga Larrea, Mikel Rekarte Zabala, Aner Mimenza Bilbatua, Lander Labajo Laraudogoitia, Juan Bautista Galdiz Salinas, Gorka Oribe Lecube y 'Txomin' Guezuraga Menéndez.

Las únicas pruebas que existían contra la mayoría de los acusados consistían en el hallazgo en sus domicilios de documentación referida a Segi, Jarrai y Haika, comunicados de ETA, cuestionarios de doce preguntas en euskera dirigidos a los presos de la organización terrorista, pistolas de aire comprimido y diversa munición. Los once se sentaron en el banquillo después de que sus nombres aparecieran la documentación intervenida en 2002 al exjefe militar de ETA Ibon Fernández Iradi, alias 'Susper'.

VARIOS ATAQUES VIOLENTOS
Los magistrados consideran que durante la vista oral no se ha podido probar que los acusados participaran en el ataque que se produjo en la madrugada del 16 de septiembre de 2006 contra los cajeros de dos entidades bancarias en Getxo. Este sabotaje se reivindicó en el diario Gara como una acción de protesta por la situación de los presos de ETA.

Tampoco establece que los acusados se encuentren detrás del ataque con un artefacto explosivo que sufrió un 'batzoki' del PNV en Getxo, que provocó daños valorados en 1.557,30 euros. El 3 de octubre de 2007, este grupo habría fabricado un cóctel molotov con la intención de atacar la vivienda del concejal del PSE Joseba Markaida en la localidad vizcaína de Berango, aunque finalmente no se llevó a cabo la acción por la presencia de una patrulla policial en la zona.

A juicio del tribunal, que está formado por los magistrados Alfonso Guevara, Angeles Barreiro y Clara Bayarri, tampoco existen pruebas que relacionen a los acusados con el ataque que un grupo de entre 25 y 30 personas realizó el 25 de enero de 2007 en la plaza de San Nicolás de Getxo. Los autores prendieron fuego a varios contenedores y cortaron el paso de un autobús mientras conminaban a gritos a los pasajeros a bajarse del mismo. Tras ello, lanzaron piedras y una rejilla del alcantarillado al vehículo, causando daños de 9.631,19 euros.

A este grupo también se le atribuía el corte de la catenaria del Metro de Bilbao entre las estaciones de Bidezabal y Algorta que se produjo en protesta por la detención de los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna en Segura (Guipúzcoa).