Derechos Humanos

No os abandonamos

La Razón
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¿Cómo dar la espalda a lo ocurrido en los campamentos saharauis? Hace más de diez años tuve la oportunidad de visitarlos, admirar sus costumbres, compartir su aromático té y quedar embelesada ante el brillo de los ojos de unos niños llenos de felicidad. ¿Cómo iban a imaginar aquellas gentes pacíficas este sangriento desenlace? España carga con la responsabilidad moral de ayudar a los saharauis a recuperar sus territorios desde hace años. Cuesta entender que hayamos permitido llegar a este punto, y sobre todo, que a nuestro Gobierno, cueste tanto condenar rotundamente la violencia empleada por Marruecos. No sólo hemos roto el compromiso de garantizar la autodeterminación del pueblo saharaui, que sólo parece interesar a ONG solidarizadas con la injusticia que les tocó vivir, sino que les damos la espalda cuando los matan. Es muy difícil comprender que existan razones políticas que condicionen la defensa clara y rotunda de los derechos humanos. Campamentos desmantelados, personas asesinadas, pueblos arrasados, jóvenes secuestrados… ¿Por qué tantos reparos en denunciar el régimen de ocupación marroquí que testigos directos tachan de genocidio? Claro que, mientras cooperantes arriesgaban su vida, el ministro del Interior español se reunía con su homólogo, que está acusado por delitos de lesa humanidad, genocidio, torturas y secuestros. Duele que nuestro Gobierno escuche a quienes no respetan los derechos humanos.