«De los ERE no tiene la culpa ni EE UU ni la financiación ni el Consejo Europeo»

Sevilla- Hoy se esperan los datos del tercer trimestre de la Encuesta de Población Activa. El paro es la principal preocupación de los españoles y en Andalucía, según apuntan todos los gabinetes de estudios económicos, la situación no va a mejorar –el miércoles, Unicaja aseguró que hasta 2013 no se creará empleo neto en la región–. Como anticipo, el desempleo fue el protagonista de la sesión de control al Gobierno andaluz. El presidente del PP-A, Javier Arenas, reprochó a Griñán que las políticas de empleo de la Junta «rozan a diario la malversación y la prevaricación».

Se refería así a los diversos escándalos que salpican la gestión de la Consejería de Empleo. El más trascendente, el de las presuntas irregularidades en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) financiados con cargo al Presupuesto autonómico desde 2001 y que investiga el juzgado de Instrucción 6 de Sevilla. «De los ERE no tiene la culpa ni la financiación, ni el Consejo Europeo, ni EE UU ni Lehman Brothers», le recordó Arenas al presidente de la Junta. Mientras, Griñán responsabilizó a los mercados internacionales y a la falta de financiación de la actual coyuntura económica.

Pero el líder de la oposición insistió por esa vía. Aseguró que aunque el paro es «el epicentro de todos los problemas, la Consejería de Empleo es el epicentro de los escándalos». Recordó las ayudas a los ayuntamientos del PSOE que no se justifican –en relación a los talleres de empleo–; las comisiones ilegales en Mercasevilla –«en el que está imputado un delegado de Empleo que usted protegió», en referencia a Antonio Rivas–; el fraude masivo a la ayudas al empleo estable; la estafa con las bonificaciones a la contratación de las personas con discapacidad; o la administración paralela de la Junta que ha ocasionado que una fundación de Empleo (Faffe) tenga más empleados que el propio Servicio Andaluz de Empleo.

Griñán no valoró las acusaciones que afectan a su Ejecutivo y se ciñó a los datos. Aseguró que se siente «responsable» y que las cifras de desempleo resultan «profundamente dolorosas porque quitan oportunidades a los andaluces». A partir de ahí, acusó al PP de no tener soluciones y achacó el problema únicamente a «la falta de financiación».

El presidente de la Junta, con las elecciones a menos de un mes, recurrió otra vez a las advertencias sobre la involución en derechos que conllevaría una victoria del PP. Dijo que la política «de confianza» a la que apela el PP sólo persigue «debilitar a la sociedad, empobrecer a las clases medias trabajadoras, agrandar las desigualdades y hacer a Andalucía peor y más pobre».

De nuevo, el líder del Ejecutivo recurrió a las comparaciones con otras comunidades. «Hablan de pedir la confianza a los votantes para regalársela a los mercados, como ya están haciendo allí donde gobiernan», en referencia a Madrid, Valencia o Galicia.