Las eólicas rechazan pagar ecotasa por no ser contaminantes

VALLADOLID- La Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl) rechazó la ecotasa -«que ni es ecológica ni una tasa, sino un impuesto puro y duro», apuntaron- por gravar a una industria no contaminante. «No se corresponden con la línea de la fiscalidad verde o medioambiental», subrayó el secretario general de Apecyl, Eduardo García Tejerina, quien apuntó que el gravamen recogido en el Proyecto de Ley de Medidas Tributarias, Administrativas y Financieras, supondrá un sobrecoste anual para generar eólica de entre 27 y 30 millones de euros, en torno a los 6.000 euros por megawatio instalado en Castilla y León, lo que pondrá en riesgo el umbral de rentabilidad, si bien «no tiene por qué comprometer o lastrar inversiones», según el presidente de la agrupación, Javier Gracia Bernal, quien sí apuntó a que derivará proyectos a otros territorios.

Pero más allá de esa posible afección a las empresas, García Tejerina advirtió de que el impuesto podría incrementar la tarifa que pagamos los consumidores por la electricidad. Asimismo, remarcó que el epígrafe normativo deja «fuera del hecho imponible la generación de energía contaminante, nuclear o de ciclo combinado», algo que, «la Junta hace por las dificultades de extenderlo a otros ámbitos, por las circunstancias concretas que atraviesan».

Los responsables de Apecyl, según informaron, han mantenido contactos con la administración regional y el grupo popular en las Cortes para mostrarse leales, pero también exigir que la medida tenga un carácter coyuntural, e indicar que, a partir de la recepción de liquidaciones, podría recurrirse al proceso contencioso-administrativo, por la doble imposición de una tasa pareja a otras presentes en la administración local y nacional.

Asimismo, explicaron, ya han planteado al consejero de Economía, Tomás Villanueva, que exija al Ministerio que defina el marco retributivo que se aplicará a partir de 2013, con el fin de reactivar la producción industrial de componentes eólicos que ha caído por falta de pedidos y para ver si se clarifican las «reglas de juego».