Barcelona
Decidió el acierto de Osvaldo
Dos goles de Osvaldo y uno a última hora de Dátolo permitieron al Espanyol iniciar la Liga con una victoria ante el Getafe y anular el entusiasmo del equipo madrileño, que reaccionó demasiado tarde a su desventaja en el marcador.
Aunque el equipo local comenzó apretando a su rival y raseando la pelota, el Getafe no fue inferior al Espanyol en el cómputo global del partido. Pero de manera sorprendente, el equipo de Mauricio Pochettino encontró el acierto goleador que le faltó durante el curso pasado y, sobre todo, disfrutó de un ariete en estado de gracia, el incansable Osvaldo.
El Getafe resistió con entereza el empuje inicial del Espanyol, que se desvaneció en cuanto Pareja comenzó a combinar con sus compañeros en el centro del campo. El equipo madrileño se adueñó poco a poco del balón y merodeó el área de Cristian, con un disparo de Miku y un remate franco de Parejo.
Cuando el partido parecía entrar en una tregua, el Espanyol se despertó en dos latigazos. Primero el de Javi Márquez, que enganchó de volea un balón salido del córner para poner en apuros a Ustari. Respondió Gavilán culminando un contragolpe con un buen disparo cruzado, anulado por una extraordinaria mano de Cristian Álvarez, pero fue el Espanyol el que supo cerrar su contragolpe, cuando Verdú ganó un cuerpo a cuerpo al poderoso Boateng y robó un balón de gol. Callejón condujo la contra y Osvaldo, sin oposición, la culminó.
El Getafe perdió pie en defensa y presencia en la medular. El equipo de Míchel extravió su brújula antes del descanso, y en la continuación no tuvo tiempo de volver a colocar sus piezas sobre el tablero. Osvaldo destrozó los planes del Getafe con su segundo gol, al recoger un balón perdido en el área chica de Ustari. Obligado a remontar dos goles, Míchel apostó por Albín y Manu para agitar el partido. Manu cumplió a la perfección: encontró una autopista por la banda derecha del ataque del Getafe y la explotó a conciencia, aunque su misión se quedó a medias. Anotó el Getafe en un balón servido por Manu a la zona peligrosa, entre el portero y el central. Galán intentó despejar, pero llegó forzado y marcó en propia puerta en su primer partido en Primera. Míchel apuró sus opciones con la entrada de Colunga, uno de esos delanteros que necesita muy poco para marcar. El partido se convirtió en un pulso entre la especulación del Espanyol y el empuje del Getafe, en su lucha contra el resultado y contra el reloj.
El Getafe se quedó sin tiempo. Rozó el empate a falta de cinco minutos en una extraordinaria acción de Colunga, cuyo disparo cruzado golpeó en el poste derecho de la meta del Espanyol para morir en las manos de Cristian. Ahí terminaron las opciones del Getafe. Respiró aliviado el Espanyol, acostumbrado a sufrir en cada victoria, hasta el punto de lograr el tercer gol en una rápida transición de Callejón que cerró Dátolo en la última acción del partido.
Míchel lamenta la falta de remate
«Hemos jugado una media hora muy buena en la primera parte, aunque con el 2-0 nos entraron dudas, nos costó mantener la posesión del balón y sufrimos, pero aún nos queda un largo recorrido de mejora, tanto individual como colectivo», explicó el técnico del Espanyol, Mauricio Pochettino. Destacó el argentino el nivel del Getafe. «Un equipo que juega en Europa y que tiene grandes jugadores». Aseguró ochettino que lo que quiere es que «el equipo mantenga siempre sus señas de identidad».
Por su parte, Míchel lamentó la falta de remate de sus jugadores. «No nos cuesta llegar, pero no hemos conectado ni un buen tiro, y el gol ha sido en propia meta».
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