Educación

Luis Carbonel: «Una Educación de calidad no se logra faltando a clase»

Luis Carbonel: «Una Educación de calidad no se logra faltando a clase»
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MADRID– ¿Por qué no se ha sumado la Confederación Nacional de Padres Católicos de Alumnos a las protestas?
–Nosotros luchamos por una educación de calidad. Y eso no se consigue perdiendo horas y días de clase. Respaldar la protesta implica perjudicar a nuestros hijos, los estudiantes, que ya tienen la mala suerte de sufrir este sistema educativo. No vamos a perjudicarlos.
–En todo caso, la confederación no está de acuerdo con varias de las medidas adoptadas por el departamento que dirige José Ignacio Wert.
–La Educación se puede «tocar» cuando no se han «tocado» previamente otras cosas. Es especialmente doloroso ver que hay muchas empresas públicas que están resultando ineficientes. Y vemos que, en lugar de recortar por ese lado, se están recortando las ayudas a las familias. Los hogares están viviendo situaciones muy complicadas.
–El ministro afirmó el pasado lunes que se trata de una protesta politizada. ¿Están de acuerdo?
–Se trata de una huelga altamente politizada. Sobre todo porque durante las dos legislaturas anteriores no hubo ninguna protesta por parte de asociaciones como Ceapa reclamando una mejora educativa. En noviembre de 2005 organizamos una manifestación en Madrid en este sentido. Y la organizamos sólo nosotros. También hay que decir que ningún presidente de Concapa ha ocupado nunca un cargo político. Y yo no tengo ninguna filiación política. Estamos disgustados, pero también es cierto que, a día de hoy, aún estamos en la fase del anteproyecto.
–¿Qué medidas se plantean desde Concapa para lograr esa mejora educativa?
–Estamos trabajando en un documento que plantea una reforma y al que esperamos que todos los padres puedan tener acceso. Perseguimos una reforma educativa en profundidad, en la que se exija al alumnado y al profesorado. Hay que exigir más a los alumnos, pero también pedimos que los profesores tengan una mayor formación. Y, del mismo modo, las familias han de ser decisivas en esa formación. Queremos una reforma que sea ilusionante y ambiciosa.