Quién tomó la decisión

Con una simpleza sorprendente se quiere minusvalorar a Zapatero, como si fuera un títere de Rubalcaba. No creo que sea así. Es una apreciación equivocada tanto de algunos dirigentes del PP como de medios de comunicación que confunden los deseos con la realidad. El viernes estalló la crisis de los controladores con una huelga salvaje encubierta e injustificable. Por lo visto, la ansiedad es una enfermedad contagiosa, algo que nunca había sido detectado y que sin lugar a dudas merecerá sesudos estudios en las revistas médicas especializadas. No descarto que el próximo Premio Nobel de esta especialidad recaiga en algún investigador que sea capaz de desarrollar académicamente el tema. El Gobierno adoptó una medida de fuerza que doblegó a los controladores. Desde entonces se ha vendido o interpretado como una genialidad de Rubalcaba. No me lo creo. Una cosa es que Zapatero le utilice como primera línea de choque y otra muy distinta es que le ceda la decisión en los temas trascendentes. No lo conocen.