Cataluña
Zapatero hará del Debate de la Nación la enésima oferta de pacto
La negociación de la financiación entra en la recta final, aunque para Montilla los avances aún no son suficientes.
MADRID- Zapatero afrontará la próxima semana su octavo Debate de la Nación, el quinto como presidente de Gobierno. El momento, sin duda, no es el más óptimo para quien, desbordado por la crisis, ha dado un giro copernicano a su política económica, adoptando medidas que nada tienen que ver con la socialdemocracia en la que milita y perdiendo a chorros la credibilidad entre los ciudadanos. Aun así acude a la cita parlamentaria por excelencia con voluntad de plantear el enésimo acuerdo político para salir de la crisis. Al menos se desprende eso de la comunicación oficial remitida ayer por el Gobierno a la Cámara Baja, donde se explicita que el debate es «una ocasión idónea» para alcanzar un pacto que genere confianza dentro y fuera del país y ayude a superar la crisis.
Será, sin matices, la situación económica la que centre la mayor parte de las intervenciones de la XXI edición del Debate sobre el Estado de la Nación, al que el presidente acude sin un solo aliado político. La sentencia del TC sobre el Estatut se ha colado, no obstante, en la agenda que las distintas formaciones –en especial en la de los nacionalistas– tienen previsto desplegar los próximos 14 y 15 de julio. Y el Ejecutivo está preparado para ello, pues en el escrito habla de la «consolidación» del modelo autonómico después del nuevo modelo de financiación autonómica y la sentencia sobre el Estatut. Precisamente el debate de política general tendrá lugar tan sólo cuatro días después de la manifestación en Cataluña en contra de la sentencia del Constitucional.
Así que, más allá de la descontada oposición del PP, el PSOE llega a la cita sin el respaldo de sus socios presupuestarios (PNV y CC), sin la complicidad de las formaciones catalanas (ERC, CiU e ICV) y con la decepción declarada de la izquierda parlamentaria (IU-ICV, BNG y Na-Bai).
El Gobierno insiste en su texto en la necesidad de afrontar tres reformas específicas de calado para la economía española: la del sistema de pensiones, la del mercado laboral y la del sistema financiero. Y anuncia que se volcará en conseguir el mayor consenso para todas ellas. A ello añade el objetivo de reducción del déficit público. «El extraordinario esfuerzo realizado para paliar las consecuencias de la recesión ha supuesto un importante incremento del gasto público, lo que, unido a la disminución de ingresos producida por la misma, han causado un aumento muy considerable de nuestro déficit público –reconoce el Gobierno–. Es un incremento insostenible, aunque haya tenido lugar en el contexto de un nivel de deuda pública comparativamente bajo».
Más allá de la economía, el Ejecutivo menciona en su comunicación a las Cortes la política antiterrorista para felicitarse por los acuerdos alcanzados en esta materia –en especial el logrado en torno a la reforma de la Ley de Víctimas– y declarar «inútiles» todos los movimientos de ETA y su entorno. «Ese acuerdo, combinado con la eficacia de la lucha antiterrorista por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad durante el año transcurrido, y con la colaboración institucional tanto en el interior de España como con las autoridades francesas –que ha llevado a la detención de la cúpula de ETA en repetidas ocasiones durante los últimos meses– es, sin duda, el mejor modo de mostrar a los terroristas la rotunda inutilidad de sus movimientos y la unidad de los demócratas frente a los mismos», declara el documento.
Los asuntos que centrarán la cita1. Crisis económica La reducción del déficit, la reforma laboral, la de las pensiones y la reforma del sistema financiero estarán muy presentes.
2. Estatut La reciente sentencia del TC ha conseguido que el modelo autonómico y sus límites vuelvan a figurar en el XXI debate.
3. DerechosPese al giro copernicano en el discurso económico, Zapatero glosará las esencias de su política social y enumerará los avances en derechos.
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