Bundes Liga
El Bayern de Munich se proclama campeón en Alemania
El Bayern de Munich no dio lugar a la sorpresa y saldó con victoria (1-3) su visita al Herta de Berlín, lo que le bastó para alzarse con su vigésimo segundo título de la Bundesliga, tras certificarlo matemáticamente en la última jornada del campeonato doméstico
El Bayern se ha coronado campeón en la última jornada, aunque el último toque sólo era cuestión de trámite, tras una temporada dramática en la que el entrenador Louis Van Gaal estuvo al borde de la destitución para luego enderezar las cargas y terminar haciendo una campaña casi perfecta.
El título de campeón del Bayern, y lo que pueda sacar de las finales que le quedan por jugar en la Copa de Alemania y en la Liga de Campeones, estás sin duda asociado al sistema Van Gaal, que los jugadores tardaron en comprender, y a Arjen Robben, que llegó ya comenzada la temporada para convertirse en figura indiscutible del equipo.Van Gaal llegó en plan de profeta diciendo lo que siempre dice: que el entiende el fútbol de manera diferente a la de todos los entrenadores del planeta, que él no entrena sólo el cuerpo sino también la inteligencia de los jugadores y que todo el mundo sabía que a él le gustaba apostar por jugadores jóvenes.Al comienzo, a Van Gaal le pasó lo que le suele pasar a los profetas: se rieron de él. Los resultados no se daban, en diciembre el Bayern era octavo en la clasificación y la obsesión del holandés por la posesión de la pelota a veces terminaba en una acumulación de pases hacia atrás a los que difícilmente se les podía ver un sentido.Entonces, llegó el día clave, aquel partido contra el Juventus en Turín en el que todo el mundo esperaba que el Bayern saliera eliminado de la Liga de Campeones, lo que muchos creían que también iba a ser el fin de Van Gaal.El equipo, puesto contra la pared, tuvo una reacción increíble al ganar por 4-1 y sentar las bases de lo que iba a ser un proceso de recuperación increíble. Ya la llegada de Robben había dado los primeros indicios de transformación, pero el verdadero rostro del equipo sólo empezó a verse después de diciembre, cuando Van Gaal encontró al fin su equipo base.Algunas de las apuestas personales de Van Gaal -Robben en la banda derecha o Mark Van Bommel y Bastian Schweinsteiger en el centro del medio campo- eran obvias. En otras, el holandés corría riesgos evidentes, pero los jugadores por los que apostó le respondieron con creces.En ese sentido, tal vez lo más notorio ha sido el papel que han tenido en la conquista del título el croata Ivica Olic y Thomas Müller, un jugador que hace una temporada no pasaba de ser una joven promesa de las categorías inferiores del Bayern y hoy es internacional alemán absoluto.Olic llegó del Hamburgo, su traspaso no costó nada y se pensaba en él como un buen suplente que estaría detrás de Miroslav Klose, Mario Gómez -que había costado 35 millones de euros- y el italiano Luca Toni.Los que han tenido que acostumbrarse al banquillo han sido Klose y Gómez -aunque este último en menor grado- y Toni terminó buscando otros horizontes en invierno y marchándose al Roma. Olic, en cambio, se convirtió en uno de los goleadores del equipo.Olic hizo 12 goles de la Bundesliga -por no hablar de los tantos decisivos que ha marcado en la Liga de Campeones-, Müller ha marcado 13 y Robben, que se ha convertido en una especie de jugador talismán, 16.Robben, Müller y Olic llaman especialmente la atención entre las novedades del Bayern de este año por sus labores ofensivas, pero hay también dos jugadores en defensa, Diego Contento y, sobre todo, Holger Badstuber, a los que Van Gaal se sacó de una manga y que han sido claves en la campaña del Bayern.Badstuber no había jugado un sólo partido de primera división, pero en esta temporada los jugó todos, a veces como central -su posición natural- y a veces como lateral izquierdo. Al igual que Müller, Badstuber ha dado el salto a la selección absoluta prácticamente de la nada. Contento se ha convertido en una alternativa para la banda izquierda cuando Badstuber juega como central.En toda esa constelación, el que ha jugado un papel más bien marginal, perseguido por las lesiones, ha sido Franck Ribery. Pero es claro que cuando él ha estado en el campo Robben y Müller tienen más libertad y se hacen todavía más peligrosos.En todo caso, con el paso de las jornadas el equipo ha terminado por entender a Van Gaal. Y este año el Bayern no sólo gana, sino que gusta y ha empezado a despertar incluso nuevas simpatías.
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