Fútbol
El beso y los centímetros
Casillas besa a la Reina Sofía, a la diosa Cibeles y a la princesa Carbonero. Piqué replica con Shakira, o viceversa, que no corre el aire entre la pareja, y el fútbol, así, cambia de pasión y de páginas en los periódicos.
El central y la cantante han convertido su idilio en algo tan cotidiano que dejará de ser noticia en el milésimo ósculo. Dos meses atrás, los «paparazzi» les perseguían como Pepe «Shrek» a Messi. Hoy el viento del fútbol barre hacia el interior y no existe nada más que Barça y Madrid. Las dos primeras confrontaciones han dejado al primero campeón de Liga y al segundo, de Copa. Y mucho más. No hay otro tema de conversación más interesante que las confrontaciones habidas y por haber entre estos dos colosos del fútbol y de la comunicación. Es monotema porque el Madrid ha dado un paso al frente sin que el Barça haya reculado.
Pero lo que antes era de neto color azulgrana, ahora admite el blanco y los nervios han cogido el Puente Aéreo. Antes lloraba Mourinho, por todo; ahora, Guardiola. Se ha quejado del posible árbitro del Bernabéu, Proença, portugués, lo cual tiene un pase tras la experiencia con Benquerença, el compatriota de «Mou» que barrió para casa en San Siro. Lo que delata el nerviosismo de Pep, más allá de las lesiones y de su corta plantilla, es su alusión a la agudeza visual del asistente de Undiano al señalar fuera de juego de Pedro «por dos centímetros». Que no sea machote, fueron bastantes centímetros más y la cuestión no es ésa sino la semifinal. ¡Qué nervios!
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