Acoso sexual

«Calla que no te oigan»

Las mujeres que abortaron con Morín no serán imputadas

El doctor abortista, acompañado de su esposa
El doctor abortista, acompañado de su esposalarazon

MADRID- Seis personas que pertenecieron al personal de alguna de las clínicas del Dr. Morín prestaron declaración ayer ante uno de los jueces de la Audiencia de Barcelona. A estos testimonios hay que sumar el de una paciente que, después de abortar en Ginemedex , interpuso una denuncia por cuenta propia ante la Guardia Civil. Entre los trabajadores que declararon se encuentran la responsable de recepción y relaciones públicas, una chófer y cuatro mujeres del servicio de limpieza.

La mujer que abortó en Ginemedex tras detectársele una malfromación en el feto a las 24 semanas de embarazo afirmó que, una vez en la clínica, «todo fue muy rápido» y que le hicieron firmar «un montón de papeles», a pesar de que no la visitó ningún psiquiatra. Ha afirmado que se le inyectó un «líquido blanco» con una jeringa diciéndole que «ya no era su feto» y que cuando se levantó le anunciaron que «el feto ya estaba muerto».
Posteriormente, se le inyectó un suero que le provocó el parto natural después de más de dos horas y la dejaron sola. Aseguró la testigo que «no tenía pared» y que la mejor palabra para describir el lugar es «zulo». El personal de la clínica le dijo que no llorara, además de repetirle en numerosas ocasiones la frase «calla, que no te oigan». Al disponerse a salir a la mañana del día siguiente, le reclamaron a ella y a su marido 3.500 euros en metálico, que tuvieron que pedir prestado a los familiares que la acompañaron. Después de reconocer sólo a dos de los imputados, alegó que fue para ella «una situación traumática».

Además, el juez ha decidido que las mujeres que abortaron en las clínicas declaren sin la presión añadida de que se pudiesen abrir causas contra ellas de confirmarse que incurrieron en alguna ilegalidad.