Rabat se jacta de una visita guiada de sus periodistas al «presidio» ceutí

Marruecos aprieta su mordaza a la Prensa española y también ha decidido restringir la circulación de los periodistas a través de la frontera ceutí de Tarajal. Según los funcionarios marroquíes que trabajan en ese paso, el veto responde a órdenes directas de Rabat, de las que ayer fue víctima un profesional de la agencia española Europa Press. La puerta seguirá cerrada hasta «nueva orden».

Esta vulneración del derecho a la información resulta aún más hiriente cuando Marruecos, a través de su agencia estatal de noticias, se jacta de una visita organizada de periodistas marroquíes al «presidio ocupado» de Ceuta. La visita tendrá lugar el próximo lunes.
Literalmente, a través del servicio de Asuntos Regionales de la agencia oficial de noticias, Rabat anunció ayer «una visita organizada a la ciudad ocupada de Ceuta para los periodistas y corresponsales locales (del norte de Marruecos)».

«Esta visita, que quiere ser una toma de contacto con la comunidad marroquí establecida en ese presidio ocupado, ofrecerá la oportunidad a los periodistas de llevar a cabo reportajes sobre esta comunidad y entrevistas a los distintos representantes de la sociedad civil marroquí y de las personalidades religiosas», aclara el teletipo difundido por MAP.

El Club Mediterráneo de la Prensa Norte de Marruecos coordina la «inspección» al «presidio» ceutí. Mientras que los periodistas españoles, sin embargo, continúan sin poder moverse libremente por el Sahara Occidental, al seguir en vigor esa especie de censura organizada que recuerda a la que en su día practicaba la antigua Unión Soviética, y en la que ha colaborado el Gobierno español, quizás agarrándose al consuelo del mal menor.

Otra novedad del día de ayer fue el durísimo ataque de Rabat contra el PP, al que acusó de actuar con fines «electoralistas» y de «mentir» sobre los sucesos ocurridos en el desmantelamiento del campamento de los refugiados saharauis, frente a la postura «equilibrada» –elogia el régimen alauí– del Gobierno socialista.

El motivo del «puñetazo» a los populares es la posición que han mantenido en la Eurocámara, que ayer pidió formalmente una investigación internacional, a cargo de la ONU, para esclarecer los disturbios ocurridos el pasado día 8 en El Aaiún. El primer ministro marroquí, Abbas el Fassi, respondió acusando a los populares españoles –que han actuado en Bruselas dentro del Partido Popular Europeo– de sostener una actitud «hostil a la integridad territorial de Marruecos», de «mentir» y de presentar «datos falaces y documentos falsos» sobre cómo se desmanteló el campamento.

El PSOE ningunea al Polisario y no condena a Marruecos
- Jornada maratoniana la que tuvo ayer la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano. Reunión por la mañana con el Frente Poliario, seguido de un encuentro con colectivos pro saharauis y cita con cargos políticos y orgánicos del partido. El orden del día, idéntico en las tres reuniones: defender la posición del Gobierno ante el conflicto del Sáhara, que no es otra que neutralidad y diálogo. Valenciano dejó claro durante todo el día que el Ejecutivo de Zapatero no condenará la actuación de Marruecos en el desalojo del campamento de El Aaiún y que seguirá abogando por la neutralidad y el diálogo para la solución del conflicto, informa Esther L. Palomera.