Alcantarilla
Los sindicatos llevan a cabo una huelga «light» contra los recortes
De los 50.000 funcionarios de la Comunidad, sólo un 4,7 por ciento secundaron la manifestación.
Entre 2.500 funcionarios públicos, según fuentes de la Policía Nacional, y 5.000 según los sindicatos, partieron ayer a las 12:00 horas de la Avenida de la Libertad hasta llegar a las puertas de la Delegación del Gobierno, para protestar contra la futura reforma laboral y el recorte salarial que aprobó recientemente el Gobierno de España. Cifras que pueden considerarse como las de una huelga «light», dado los altos índices de participación que muchos auguraban días atrás. Aunque el descontento ante las medidas adoptadas por el presidente del Gobierno es palpable en la sociedad, sólo un 4,7 por ciento de los empleados públicos de la Comunidad, de los 50.000 que hay en Murcia, secundaron la manifestación, según comunicó la Administración regional. La incidencia en el sector docente no universitario fue de un 3,79 por ciento, mientras que en el Servicio Murciano de Salud alcanzó un 2,63 por ciento.Los líderes de las organizaciones sindicales de la Región de Murcia (UGT, CCOO, CSIF, ANPE, SIDI, SUP y la Intersindical) encabezaron la manifestación, que transcurrió sin incidentes al igual que la jornada de paro, tras una pancarta con el lema «No a los recortes sociales y salariales», unas medidas que acordó hace unos días el Ejecutivo central y que empezarán a aplicarse a partir de este mes en la nómina de los trabajadores. El secretario de la federación de enseñanza de CCOO, Pedro Manuel Vicente, destacó que el mensaje de la sociedad murciana para el Gobierno socialista es que «el camino escogido es el incorrecto» y, añadió que la crisis «no la generamos los trabajadores, sino el mercado, el Fondo Monetario Internacional, la banca mundial y los que deben pagarla son ellos». En este sentido, el secretario de enseñanza de CCOO subrayó que «las medidas deben afectar también al ingreso vía reducción del fraude fiscal, la economía sumergida y medidas de política energética, educativa e industrial». «Ese es el camino y Zapatero lo sabe», resaltó Vicente.Por su parte, el secretario general de CCOO en la Región de Murcia, Daniel Bueno, hizo hincapié en que «hoy es la primera movilización de rechazo importante a la política de recorte del Gobierno», quien además reveló que de continuar así «nos veremos en la obligación de convocar más pronto que tarde una huelga general y movilizar al conjunto del país».Mientras que el secretario general de UGT, Antonio Jiménez, señaló que es necesaria «una unión consciente de los trabajadores para afrontar todo este régimen de agresividad desde las administraciones públicas y patronales», «tenemos que luchar por esa protección social que tanto nos ha costado conseguir y trasladar el mensaje de que unas buenas condiciones de trabajo, unos empleados competitivos, con unos trabajadores cualificados, formados y bien retribuidos es la base para salir anticipadamente de esta situación de crisis», apuntó Jiménez.Con pancartas como «Zaparo arruina a España, dimite ya», «No a los recortes de nuestros derechos», las centrales sindicales se movieron al ritmo de la canción «Algo pequeñito», cantada por Daniel Diges en Eurovisión, que se versionó para la ocasión con un estribillo que decía: «algo pequeñito mi sueldo quedó, algo chiquitito..., cuando España iba tan bien a mi no me subieron el IPC. Se me encoge el corazón cuando veo a media España sin empleo y sin ilusión».La concentración, que duró una hora y media aproximadamente, también contó con la participación del Sindicato Unificado de Policía, cuyo secretario general, Juan Ramón Ramírez, explicó que apoyaban la huelga «porque llueve más sobre mojado, es la tercera congelación salarial que sufrimos, de las cuales aún no nos hemos resarcido, y ahora nos viene con un recorte que nos va a suponer en la nómina de los que menos cobran entre 90 y 100 euros mensuales».Por otro lado, el responsable de Acción Sindical de Sterm-Intersindical, Juan Ángel Sánchez, aseguró que estas medidas, en coherencia con las que se están aplicando en el resto de la UE desde gobiernos de diferente signo político, «suponen un ataque sin precedentes a los derechos sociales y laborales».Al hilo, el presidente autonómico del Sindicato Independiente ANPE, Clemente Hernández, destacó que esta manifestación «es la concentración de un proceso de movilizaciones, que parece que termina hoy pero que en realidad comienza ahora», ya que «el Gobierno mantiene las medidas y no ha hecho ningún amago para volver a negociarlas».En general, la huelga del sector público se desarrolló con normalidad, a pesar de que algunos piquetes cortaron el tráfico poco antes de las ocho de la mañana en la carretera de Alcantarilla durante diez minutos. En este sentido, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, José López, señaló que «hay ayuntamientos como el de Aledo donde están siguiendo la huelga el cien por cien de los funcionarios; el 80 por ciento en Jumilla; el 65 por ciento en Caravaca de la Cruz; el 50 por ciento en Lorca; el 40 por ciento en Totana, mientras que el seguimiento es mínimo en el consistorio capitalino y nulo en Los Alcázares».Asimismo, López explicó que en Sanidad hay menos seguimiento «teniendo en cuenta que se han puesto más servicios mínimos de los que se pactaron», y afirmó que el 80 por ciento de los trabajadores de la Autoridad Portuaria en Cartagena siguieron la huelga y que la actividad estuvo paralizada al cien por cien. En el Arsenal de Cartagena la manifestación fue secundada por el 50 por ciento de los funcionarios igual que en la base aérea de San Javier.
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