Bruselas

Bélgica tomará medidas urgentes para cerrar su presupuesto pese a la crisis

El primer ministro belga en funciones, Yves Leterme, ha anunciado hoy que tomará medidas de urgencia para acelerar el cierre del presupuesto 2012 y evitar más presión de los mercados, en alerta por la falta de gobierno en el país desde hace mas de 500 días.

Entre esas decisiones estaría pedir ayuda a los belgas y suscribir un préstamo de Estado para que los propios ciudadanos compren deuda pública. Leterme ha anunciado a través de la prensa, eligiendo para ello en igualdad de condiciones al francófono Le Soir y el flamenco The Standaard, que aprovechará el consejo de ministros de hoy para tomar algunas decisiones de urgencia entorno al presupuesto del año próximo, un documento que Bruselas espera poder ver antes del 15 de diciembre so pena de tomar medidas.


El primer ministro en funciones ve cada día más lejos el fin de su tarea después de que a principios de semana el previsto primer ministro entrante, Elio Di Rupo, hiciera saber al rey su incapacidad para formar nuevo gobierno. Di Rupo ha pedido unos días de "reflexión", según dijo anoche a la prensa, para decidir si sigue adelante en su tarea después de que el rey Alberto II no aceptase su paso atrás.


Y es que el país está sumido en una crisis de gobierno que dura más de 500 días y con la presión añadida de los mercados (la prima de riesgo superó ayer los 320 puntos) y el azote de Bruselas (en las últimas perspectivas económicas, la CE rebajó fuertemente el pronóstico de crecimiento belga para 2012, del 2,8 % al 0,9 %).


Así, el primer ministro el funciones ha señalado hoy en declaraciones a la televisión flamenca RTV que se ha decidido a tomar medidas de urgencias porque pese a "no querer meterse en el terreno de los negociadores"se siente "responsable de mantener la prosperidad financiera en Bélgica". Las discrepancias históricas entre francófonos y flamencos se han tornado en el último año y medio desde las elecciones del 13 de junio de 2010 en un total desencuentro que ni siquiera la presión de los mercados ha conseguido disipar hasta la fecha.