Mucho trabajo para Olazábal

No pintan bien las cosas para el equipo europeo tras la primera jornada de la Ryder Cup. Una actuación sobresaliente de los americanos en los «fourballs» (mejor bola) decantó la balanza a su favor (5-3) tras los primeros ocho puntos en juego. Antes, en los «foursomes» (golpe cada uno), la cosa había quedado igualada a dos. En su debut como capitán, José María Olazábal va a tener que sacar todo su conocimiento de esta competición para dar la vuelta a la situación, ya que la jornada de tarde dejó algo tocado al equipo continental.

La Ryder de Medinah, campo con un público absolutamente entregado, empezó con una sorpresa. Sergio García y Luke Dondald, imbatidos en su carrera en «foursome», perdieron ante la pareja del día: Phil Mickelson y Keegan Bradley. Los americanos sumaron un segundo punto por la tarde ante otra pareja durísima, como la que forman Rory McIlroy y Graeme McDowell.

Lo mejor en el equipo de Olazábal fue el papel de un extraordinario Nicolás Colsaerts. Debutante en una Ryder, el belga dio una auténtica exhibición en el último partido del día ante Steve Stricker y Tiger Woods, que ya habían perdido por la mañana desplegando un juego lamentable. Lee Westwood, compañero de Colsaerts, se limitó a sonreír y darle apoyo moral. El belga obligó a Tiger a sacar lo mejor de sí mismo en una recta final de partido preciosa que cayó del lado europeo.