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ANÁLISIS: Se va formando el ansiado suelo por Nicolás Fernández Picón

La Razón
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A pesar de las malas noticias referentes a las desviaciones en déficit de Grecia, la rebaja de la calificación de Italia y España y la falta de respuesta del Eurogrupo, el mercado se animó la semana pasada ante la posibilidad de un QE3 en EE UU y la posibilidad de un esfuerzo coordinado para recapitalizar los bancos europeos, a lo que se suma la rápida actuación en el caso del rescate de Dexia. El BCE también ha apoyado con nuevas medidas encaminadas a evitar problemas de liquidez en el sistema financiero. Aunque todavía quedan muchos frentes abiertos, el mercado está tomando conciencia de los avances realizados y los niveles de valoración alcanzados.

La volatilidad sigue presente, pero las malas noticias pasan más desapercibidas. Aunque es prematuro esperar una recuperación sostenida inmediata en los activos de riesgo europeos, se podría estar haciendo suelo.
Por el lado de las decepciones, la más previsible ha sido la asociada a la reunión del Eurogrupo del pasado lunes y la ausencia de consenso sobre cómo mejorar la capacidad del FEEF. En este sentido, la próxima fecha clave para el mercado será la Cumbre Europea de los días 17 y 18, donde se podrían tratar estos temas y la posibilidad de que el FMI participe en esas operaciones.

Las principales cuestiones que surgen se refieren a: (1) si habrá criterios comunes de recapitalización para toda la zona, (2) quién será el agente recapitalizador y (3) cómo se concretará la entrada en el capital bancario. En cuanto al segundo punto, podría diseñarse un plan en tres etapas, con una primera apelación a los accionistas, la entrada de los gobiernos nacionales en segunda instancia y la utilización del FEEF cuando las dos primeras vías fallen o sean insuficientes, o bien decidirse desde el principio que el FEEF se haría cargo de toda la recapitalización. Es sobre todo en esta última hipótesis donde se haría evidente la necesidad de aumentar la dotación del fondo, pues es impensable que sus cometidos bancarios sustituyan el objetivo original de garantizar la financiación de los gobiernos.

Finalmente, para los mercados será también clave conocer si la entrada en el capital se hará a través de acciones ordinarias (dilutivo) o no; parece que la opción de las preferentes gana terreno. También hay que ver quiénes se van a tener que recapitalizar finalmente. Se habla de necesidades a nivel europeo global de hasta 200.000 millones de euros, que a nosotros sólo nos parecen razonables en entornos excesivamente negativos.

 

Nicolás Fernández Picón
Director de Análisis de Banco Sabadell