El parón de la obra pública generará 115000 parados

Madrid- El sector de la construcción acogió ayer entre resignado y molesto la decisión del Ministerio de Fomento de recortar en 6.4000 millones la inversión en obra pública en los dos próximos años para reconducir el déficit público. Algunos como David Taguas, presidente de la patronal de las grandes constructoras (Seopan), entienden que es una política que «desgraciadamente» ha habido que llevar a cabo. Otros como Jaime Lamo de Espinosa, presidente de la Asociación Nacional de Constructoras Independientes (ANCI), sin embargo, creen que es «un error reducir el gasto productivo» y que habría que buscar otras partidas en las que meter la tijera «menos perjudiciales para la actividad productiva». En lo que ambos coincidieron es en los perniciosos efectos que el recorte tendrá sobre el ya débil empleo nacional. Taguas aseguró que sin duda traerá «más paro», afirmación que secundó Lamo de Espinosa, que calcula que el parón en las infraestructuras generará 115.000 parados entre este año y el que viene. El único consuelo para el sector es que se cumplan las expectativas de Fomento respecto al Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI). El departamento de Blanco calcula que los 17.000 millones con los que está dotado crearán 200.000 empleos durante las obras y otros 15.000 en conservación.