Responsabilidad

Todas las centrales sindicales y los grupos políticos de izquierda, incluidos los más radicales, han defendido tras la agresión a Pedro Alberto Cruz que no se podía meter en el mismo paquete a todo el mundo y que no existía un caldo de cultivo que propiciara el desenlace final que acabó en la agresión a un miembro del Gobierno de la Región de Murcia. También se ha acusado a la izquierda de haber puesto en la diana el domicilio de Valcárcel, a su hija y al consejero de Cultura. Los resultados de esas dianas los hemos visto: la vivienda bombardeada de huevos, la hija zarandeada y el consejero apaleado. Hoy de nuevo los sindicatos salen a la calle por séptima vez en el último mes y lo volverán a hacer ante la casa del presidente de la Región. Si quieres café, dos tazas. En esto estamos, cubiertos e inundados de mentiras e inseguridad. Mentiras porque nada de lo que se dice es cierto. Por ejemplo, los profesores son libres de decidir cómo dar sus clases, pero el Gobierno también tiene el derecho a obligar al uso del libro como material escolar. Además, ¿quién dice que hoy mismo en la reunión con Valcárcel no se alcance un acuerdo y todo esto quede en agua de borrajas? Hoy de nuevo los sindicatos salen a la calle y hoy de nuevo se pone a prueba la responsabilidad del delegado del Gobierno, cuya principal obligación es garantizar la seguridad en el uso de los derechos. La manifestación es uno de ellos, como también lo es el poder ir tranquilamente por la calle sin miedo a que dos locos te abran la cabeza. Sensatez, civilidad, respeto y cordura es lo que necesitamos.