Alimentación
ANÁLISIS: Cuidado con la soja cruda por Javier ARANCETA
Las autoridades alemanas han señalado una explotación del norte de Alemania como el origen de la bacteria que está creando serios problemas sanitarios en el país. Falta por definir si el origen está en el agua de riego o en los abonos utilizados.
-La soja es un alimento que se puso de moda hace unos años debido a sus propiedades. ¿Hay que tener cuidado con todas las variedades de esta legumbre?
–No. La tesis sigue siendo la misma que la que se ha estado manejando estos días. Los brotes germinados, en los que parece que está la bacteria, son brotes frescos, los que se utilizan para las ensaladas, como pasa con la lechuga o los tomates. Sólo están contaminados los que se consumen crudos. También pueden contener la bacteria los brotes que se comercializan envasados en tarros y que han proliferado por los supermercados. Para evitar riesgos, lo único que hay que hacer es sumergirlos en agua con dos gotas de lejía por litro durante diez minutos y lavarlos bien antes de consumirlos.
-¿El resto de variedades están exentas de riesgos?
–Sí. La soja es una legumbre, como pueden ser los guisantes o las judías verdes, y antes de su ingesta suele hervirse. En cuanto a la leche u otros productos elaborados con soja, se someten a un proceso de pasteurización que elimina cualquier rastro posible de la bacteria. La soja ha tenido un auge importante en los últimos años debido a la carga de vitaminas, magnesio y minerales que aporta.
-¿Puede haber otro tipo de productos contaminados?
–Es difícil de saber. Si en la explotación agrícola había otros productos, también podrían estar afectados.
Javier Aranceta
Presidente de la Asociación Española de Nutrición Comunitaria
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