Bruselas

Bruselas quiere encarecer el precio del gasóleo ocho céntimos por litro

La lucha contra el cambio climático puede pronto empezar a tener un impacto sensible en el bolsillo de los ciudadanos. La Comisión Europea propuso ayer revisar la normativa de la fiscalidad de la energía para, por primera vez, gravar el consumo de los gases de CO2 que emiten los carburantes.

La Razón
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En el caso español, esta medida provocaría que el gasóleo se encarezca 8 céntimos por litro. Bruselas sólo tiene competencias para fijar el mínimo armonizado en los impuestos especiales a la energía, pudiendo ir los estados miembros más allá. En España, el precio del gasóleo quedaría por debajo del nuevo mínimo fijado lo que obligaría a esta subida.

El gasóleo será, de hecho, uno de los más perjudicados de salir adelante la modificación de la normativa actual, que todavía debe superar la presumible resistencia de algunos estados miembros del Consejo, y en la que también se tendrá en cuenta el poder energético de los carburantes al fijar su precio además de las emisiones de CO2. El impuesto mínimo pasará de los 330 euros por cada mil litros de hoy a 412 euros en 2018, cuando debería entrar en vigor la revisión. El gasóleo registró ayer un máximo anual y superó por primera vez en lo que va de año los 1,3 euros.

El precio de la gasolina seguirá siendo de 359 euros por cada mil litros. El queroseno subirá de los 330 euros por cada mil litros a 386, mientras que el gas licuado pasará de 125 euros por cada 1.000 kilos a 501 euros. Se multiplicará por cuatro el precio del gas natural, al pasar de 2,6 euros por gigajulio a 10,8 euros.

Estos incrementos van destinados sobre todo a los ciudadanos, y quedará exenta la mayor parte de la industria, así como la aviación y el sector marítimo, que ya pagan o pagarán por sus permisos de CO2 en el mercado de emisiones. No obstante, los estados miembros podrán excluir los combustibles que se usan en la calefacción de los hogares, así como al sector agrícola si toma medidas medioambientales y de eficiencia energética.

Bruselas propone además terminar con las ayudas al combustible que se dan a ciertos sectores, como a los transportistas en España, quienes pagarían otros tres céntimos adicionales tras la reforma. Por otro lado, la Federación de Transportistas Autónomos (Fetransa) ha pospuesto al 20 de abril el comienzo del paro indefinido del transporte en toda España.