La protesta en castellano de los Mossos irrita a CiU

Barcelona- Los Mossos abandonaron ayer su encierro en la comisaría de la plaza España de Barcelona, pero volvieron a protestar contra los recortes del Govern tras haber levantado una buena polvareda en el nacionalismo catalán. Si el viernes los agentes fueron invitados por los sindicatos a dirigirse a los ciudadanos en castellano en señal de protesta, ayer lanzaron vítores a España a la llegada de Artur Mas a la casa de cultura de Lloret de Mar, que el presidente de la Generalitat iba a inaugurar.

Unas 200 personas, principalmente Mossos pero también funcionarios de otros colectivos, acudieron a recibir a Mas con silbidos y abucheos. Un grupo de agentes ondeó una bandera española cuando el presidente de la Generalitat llegó al acto y empezaron a entonar «Viva España». Era una vuelta de tuerca de una protesta que no ha pasado desapercibida al president y que ha irritado a CiU.

Símbolo y referencia
En su discurso, Mas defendió que la lengua catalana es «lo que más diferencia la personalidad de Cataluña» y alertaba a los Mossos instigadores de la medida para realizar las comunicaciones en castellano de que «no nos damos cuenta de que tenemos una sociedad cohesionada, bien equipada, aunque haya fallos».

La iniciativa de los sindicatos de los Mossos provocó también la reacción del ex president, Jordi Pujol. El líder nacionalista lamentó la actitud de la Policía Autonómica porque «daña a los Mossos, al país y a la Generalitat» y se preguntó «qué tipo de país es éste, si la policía dice que no utilizará la lengua propia, no una de las lenguas nacionales sino la lengua propia del país». Pujol recordó a los agentes díscolos del cuerpo policial que impulsó que «los Mossos son la policía de Cataluña, ha salido bien y tienen un valor simbólico y de referencia».

El uso del castellano fue pactado por todos los sindicatos de Mossos como una de las iniciativas para denunciar que la política de recortes de la conselleria de Interior no está bien enfocada porque se apuesta más por la imagen que por los agentes, ya que Felip Puig planea un cambio de uniforme cuando desde el cuerpo se piden más chalecos antibalas y calculan que la rebaja salarial que sufrirán será del 25%. Pero el debate que ha provocado la iniciativa en el seno de la Policía Autonómica les ha hecho retractarse. «Hemos visto que la medida no se ha entendido bien, no hemos querido utilizar la lengua como elemento de disgregación en un momento en que debemos estar unidos», apuntó el portavoz de SAP-UGT, Valentín Anadón a la agencia Ep. El portavoz del sindicato añadió que la comunicación interna de los Mossos d'Esquadra «funciona mucho más en castellano que en catalán».