Los funcionarios no aceptan el «hacer más por menos» del president

Barcelona- Uno a uno, los colectivos de funcionarios de la Generalitat han ido alzando la voz en contra de los recortes salariales y de condiciones laborales. Comenzaron los sanitarios y, en menor medida, los docentes. La indignación entre éstos profesionales les llevó a realizar innumerables manifestaciones, a cortar vías de acceso y salida a Barcelona, a acampar en hospitales y centros de atención primaria e, incluso, a protagonizar varios días de huelga. Ahora, Mossos, funcionarios de prisiones y bomberos se suman a sus reivindicaciones. La principal, que se frene la oleada de medidas para contener el gasto público y que, como mínimo, éstas no afecten al bolsillo de los trabajadores públicos. Desde que en primavera de 2010 su sueldo se viera reducido un 5 por ciento, los funcionarios han tenido que resignarse a ir perdiendo dígitos en sus nóminas y ver cómo interinos eran despedidos, entre otros hechos. La relación entre los empleados y el Govern no ha hecho más que tensionarse con el paso de los meses. De poco ha servido que el president de la Generalitat, Artur Mas, advirtiera desde el primer minuto que la sociedad debería «hacer más por menos». Tampoco parecen calar los mensajes que llegan desde alguno grupos parlamentarios, como el PP, que llaman a la calma y piden comprensión a los funcionarios porque la situación de las arcas es grave. Los sindicatos ya han amenazado con que las protestas no han hecho más que comenzar y que van a radicalizarse. De entrada, la próxima manifestación está convocada en Barcelona para el miércoles. Será una más de las movilizaciones que se prevén para los próximos meses, pero que se puede complicar con el malestar demostrado por los Mossos d'Esquadra ante los recortes que planea la conselleria de Interior.