Frankie Machine sin aliento

Frank Machianno (más conocido como Frank, a secas) es una de las tantas personas que cada día se acercan al largo muelle de Ocean Beach, en San Diego. Los pescadores lo conocen muy bien, pues él se encarga de venderles carnada de primer nivel. También lo conocen los surfistas que en las primeras horas de la mañana de invierno se internan en las frías aguas del Pacífico en busca de la ola perfecta que los acerque hasta la orilla, además de algunos policías de la ciudad y de viejos capos de la mafia de la Costa Oeste.

Tiene sesenta y dos años Frank y una vida ordenada, amable. Vive solo y es obsesivo hasta en el mínimo detalle. Todos los días repite el mismo rito: cuando se levanta de la cama, lo primero que hace es encender el equipo de música y escuchar alguna ópera. Luego se prepara un café —él mismo muele los granos— que deja reposar exactamente cuatro minutos, el tiempo necesario para darse una ducha con agua bien caliente. Después toma el café, se hace un bocadillo y se va al muelle. Más tarde, se encarga de otro de sus negocios (el alquiler de bienes inmuebles) y de quedar con Jill, su hija, que acaba de ingresar en la UCLA para estudiar Medicina, y con Donna, su novia, que es dueña de una «boutique» en la milla de oro de San Diego. Pero alguien ha decidido ponerle precio a su cabeza.

En la frontera del narco
Don Winslow, el escritor americano que el año pasado cautivó a los lectores con «El poder del perro», un «thriller» potente que se hundía en el despiadado mundo del narcotráfico en la frontera entre EE UU y México, vuelve en «El invierno de Frankie Machine» a sorprender con una historia policial violenta, una trama que no deja respiro y en la que el crimen organizado y la corrupción política se mezclan con los oscuros negocios de la mafia californiana. ¿Quién quiere verme muerto?, se pregunta Frank, que tras haber dejado una carrera como asesino a sueldo, un asesino frío y calculador al que todos conocían como «la máquina» por su puntería eximia y su capacidad para no dejar rastros, debe enfrentarse a una emboscada que le tiende su propio pasado: Mouse, el mafioso más poderoso de la Costa Oeste, le ha tendido una trampa mortal y desea quitárselo de encima, pues Frank atesora una serie de recuerdos, de datos y nombres, que podrían llevarlo a la tumba.

Nacido en Nueva York en 1953, pero con una vida que transcurrió en Rhode Island y en casi todo el territorio americano, Don Winslow, que antes de dedicarse plenamente a la escritura ejerció oficios tan variados como actor, guía de safaris, encargado de una sala de cine e investigador privado, con esta novela salvaje y sangrienta publicada originalmente en 2006 (un año después de «El poder del perro») y cuyos derechos cinematográficos han sido adquiridos por Robert de Niro, se ubica entre los escritores policiales más importantes del momento.

«El invierno de Frankie Machine»
Don Winslow
Martínez Roca
417 páginas 18,90 euros