Castilla-La Mancha

El inalcanzable sueño de repetir 25 diputados

El histórico del voto catalán viene a dar la razón a quienes en la calle Ferraz ayer negaban que el 28-N fuera inexorablemente un anticipio de los resultados de 2011 o 2012. Tradicionalmente, la marca PSOE tiene en las elecciones generales aproximadamente un 40 por ciento más de voto en Cataluña que en comicios autonómicos

 
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Basta recordar un dato: en 2006, Montilla perdió casi 300.000 votos y cinco escaños de los obtenidos por Pascual Maragall cuatro años antes, y eso no supuso un mal resultado del PSOE en las siguientes generales. Todo lo contrario. En 2008, el PSOE obtuvo su mejor resultado en Cataluña al lograr 25 escaños y 1.674.156 votos, casi 800.000 más que en las autonómicas.

Y lo mismo ocurrió en las municipales de 2007, en las que el PSC obtuvo los mejores resultados en unas elecciones locales y no sólo mantuvo sus tradicionales feudos, sino que ganó por primera vez el ayuntamiento de Tarragona.

En clave de generales, la diferencia entre PSOE y PP del voto catalán ha sido abismal desde las primeras elecciones. Si en 2008, la diferencia fue de casi un millón de votos y 17 diputados; cuatro años antes la ventaja fue de 15 escaños. No en vano ayer desde la calle Ferraz se empeñaron en lanzar un doble mensaje: ni las catalanas son unas primarias de las generales ni el avance del PP ha sido tal. Marcelino Iglesias se encargó de minimizar los resultados de un PP que ha crecido en escaños y en votos y ha registrado su mejor resultado en catalanas.

¿Quiere esto decir que en 2012 habrá una traducción del voto catalán? En la dirección del PSOE niegan la mayor. Y a los datos se remiten. Cierto es que nadie espera los 25 diputados de 2008, sino un retroceso en Cataluña proporcional al que se espera en el resto de España y que esta circunstancia de no repetirse tampoco el resultado en el País Vasco de 2008 hace mucho más difícil si cabe la ya de por sí complicada victoria del PSOE dentro de año y medio. Eso sin anotar la pérdida de voto que se espera en Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía... Conclusión: las posibilidades de victoria se antojan inalcanzables para un PSOE en franco retroceso.