El personaje de la semana: Pascual Sala

Hay cosas que son ciertas y que no se pueden demostrar empíricamente. Sé que titila en el cosmos Alfa Centauro pero no pudo probar su existencia en un Tribunal. Bildu es ETA, lo diga Agamenón o su porquero, y Sala lo sabe. Este hombre que lo ha sido todo en el aparato judicial español afirma que los magistrados serían unos monstruos si no tuvieran una ideología. No se trata de ideologías sino de objetividad, esa pulsión utópica hacia la diana de la verdad para dar a cada uno lo suyo. Si pone la carne de gallina que duden de la independencia del Tribunal Constitucional van a estar sus magistrados más desplumados que pavo en Navidad. Somos dependientes de quién nos designa y sólo cabe la dimisión si se violenta nuestra conciencia. El Constitucional es un Tribunal político como retaguardia del Gobierno por si no placen las sentencias del Supremo. Dice algo que Pascual Sala sea el único Presidente del Constitucional con la carrera de juez. El Supremo debería tener una Sala Constitucional, y el TC, fuente de conflictos , desacuerdos inconstitucionalidades, asentarse, precisamente, en Alfa Centauro.